La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) acaba de realizar una denuncia contra tres empresarios del Fútbol argentino. Se trata de Alejandro Burzaco, CEO de la compañía Torneos, y de Hugo y Mariano Jinkis, de la compañía Full Play. Todo esto bajo el marco de un gran escándalo de corrupción que salpica a la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación), que involucra a estos tres argentinos.


Los implicados ya recibieron una orden de captura por parte del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi el jueves, mediante pedido a la Interpol. La denuncia que realizó la entidad administrativa, que maneja Ricardo Etchegaray, señala que los tres realizaron evasión tributaria, asociación ilícita fiscal, encubrimiento de activos procedentes de actividades ilícitas y la utilización de sociedad off-shore para la evasión. Este caso está en manos del Dr. Diego García Berro, del  Juzgado Penal Tributario Nº 2.


El FIFA-gate en Argentina


A partir del martes pasado, medios de comunicación de distintas partes del mundo revelaron que la justicia norteamericana ordenó la detención de distintos empresarios ligados al negocio del fútbol mundial. Se los acusa de conspiración, evasión y lavado de activos.


Según se asevera, entre los implicados estaría el fallecido Julio Humberto Grondona, quien era vicepresidente de la FIFA y presidente de la AFA, es decir, la Asociación de Fútbol Argentino. Se lo acusa de haber recibido una coima de 15 millones de dólares.


Tal como constata la denuncia de la AFIP, la investigación judicial de Estados Unidos establece que el empolio Datisa -conformada por Traffic (Brasil), Torneos y Competencias, y Full Play (ambos de Argentina)- “acordó pagar U$S 100 millones de coimas a los ejecutivos de Conmebol (entiéndase como la  Confederación Sudamericana de Fútbol) quienes, además, eran miembros de la FIFA”. La brasilera se encargaría de la comercialización, mientras que Full Play de la organización y TyC de la transmisión.


“A cambio de la firma del contrato, los dirigentes se repartieron U$S 20 millones y una cantidad similar por cada una de las cuatro Copas Américas siguientes: 2015, 2016 -llamada Copa del Centenario.- 2019 y 2023”, señalan las denuncias. A su vez, cada uno de esos 20 millones se dividían de la siguiente manera: 3 millones para cada una de las autoridades de la Conmebol: el presidente de la entidad y los líderes de las Federaciones de Argentina (en aquel entonces, Grondona) y Brasil. Y 1,5 millones para cada uno de los otros siete presidentes. Los 500.000 dólares restantes habrían caído en manos de un funcionario adicional.

Estados Unidos estaría investigando a Torneos y Competencias y Full Play por “organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero”.