Finalmente, se anunció el levantamiento del cepo cambiario. Se trata de una política llevada a cabo por el kirchnerismo desde finales de 2011, donde aplicó una serie de restricciones a la hora de retirar dólares. A pesar de eso, durante la segunda gestión de la presidenta Cristina Fernández, el Banco Central perdió la mitad de sus reservas. Ahora, a partir de la conferencia que hizo el ministro de hacienda Alfonso Prat Gay, Argentina vivirá un modelo financiero más abierto bajo la eliminación de dichas políticas.
Hoy, las reservas están alrededor de U$S 24,6 mil millones.
Sin embargo, no queda claro cuánto de ese dinero se puede manejar. Si descontamos el swap con China (U$S 8.000 M), depósitos de encajes (U$S 7.000 M) y los intereses del bono Discount (U$S 1.500 M) entre otros, que son fondos que después hay que devolver, quedarían entre 7.000 y 9.000 millones de dólares que se pueden utilizar. En los 45 minutos que duró su conferencia, Prat Gay no aclaró cuánto quedaron de esas reservas.
Para eso, a partir de hoy, todas las cotizaciones de los dólares se harán en una sola, que sería de 14,25 pesos. Es decir: una devaluación del peso argentino en un 40% aproximadamente. Aunque algunos analistas aseguran que será mayor. De ahora en más, ahorristas, empresa y cualquier entidad podrá retirar hasta dos millones de dólares por mes, sin necesidad de pedirle permiso a la AFIP.
"Necesitábamos un ingreso inicial de 10.000 millones de dólares para levantar las restricciones cambiarias para acelerar el ingreso de divisas, a través de tratativas con bancos extranjeros, cerealeras y empresarios argentinos que adelantarán fondos que tenían previstos para inversión", señaló el ministro en conferencia.
En el caso de los bancos, se calcularía una llegada de 8.000 millones, aportados por HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs, Deutsche Bank, Citibank, Santander y BBVA.
Y en el caso de las cerealeras: Prat Gay aseveró que las mismas prometieron liquidar 400 millones de dólares diarios durante las próximas tres semanas. De hecho, que el dólar cotice a 14 pesos fue la propuesta general que le entregó el sector agropecuario al gabinete de Macri a la hora de mandar la devaluación. Tampoco es casual que la eliminación de las retenciones se haya hecho antes de la subida del dólar.
Ya que esto significará un alza en los cultivos del trigo (92%) y del maíz (89%). Para la soja será del 51%, debido a que sus retenciones no se eliminaron, sino que se redujeron de un 35% a un 30%. Pero cada año, se reduceran en 5 puntos, como lo prometió Macri.
Se espera que de acá a cuatro semanas arriben en el Banco entre unos 15.000 y 25.000 millones de dólares.
Para entender las consecuencias de ésto, simplemente vamos a citar un fragmento del diario La Nación sobre ésta noticia del adiós al cepo y el hola a la devaluación: “La consecuencia positiva inmediata será la reactivación de la oferta y las negativas serán el aumento de la inflación y el empeoramiento de los indicadores sociales”.
Esto es: pobreza, indigencia, desempleo, poder adquisitivo de los trabajadores, etc.
En sencillas palabras, el salario de un trabajador perderá su poder adquisitivo a la mitad. Y esa mitad perdida caerá en manos de los sojeros. Sin mencionar las evasiones ilícitas que ocurrirán a la hora de mantener la AFIP en completa ausencia.
¿Cómo quedarán las reservas y cuándo se vivirá ésto? Habrá que ver el próximo año. O quizás antes de fin de año.