Partido histórico, nostálgico; llámelo como quiera. La vuelta de Pep Guardiola a su casa, pero desde la vereda de enfrente. El choque con sus exdirigidos, con aquellos con los que supo conquistar el mundo; el encuentro entre los argentinos y los alemanes recordando la final en el Maracaná; y lo más importante, el cruce entre los dos equipos más poderosos de Europa, hacía que tenga todos los condimentos para ser un inolvidable match.
Y comenzó sorprendiendo: el Barcelona, desde el arranque, tomó la lanza y atacó -sin previo paso por el mediocampo- a un Bayern Múnich que tambaleó con sus tres defensores e hizo a Manuel Neuer figura con un par de mano a mano, que le sacó a los jugadores culés la apertura del marcador.
Rápidamente, Guardiola mandó un defensor más y así quedar con cuatro, dándose cuenta que estaba al borde del suicidio futbolístico con el primer planteo. A partir de este ordenamiento, los bávaros resistieron de forma más eficaz y equilibraron la posesión, sumado a varias llegadas con Müller y Lewandoski, que tuvieron que fajarse con la defensa catalana.
Sin embargo, se fueron sin goles en la primera mitad.
El complemento tomó otro rumbo: el equipo de Pep se adelantó unos metros en el campo, presionó mas arriba y tomó mayor posesión de balón, aún sin inquietar peligrosamente al Barcelona de Luis Enrique. Pero el partido seguía trabado y muy áspero, contrariando el estilo clásico de estos dos conjuntos, hasta que... a los 30 minutos de la segunda parte, Dani Alves presionó arriba a Bernat, robó el balón y habilitó a Lionel Messi. Todo para que el argentino rematara con un zurdazo potente al palo izquierdo de Neuer, que no resistió la embestida y recibió el primer gol del "10", que hasta ese momento no le había convertido al portero de la selección alemana.
1 a 0 y desconcierto teutón.
Minutos después, y con el Bayern sentido por el primer golpe, recibió el segundo: obra maestra de la 'Pulga', que recibió de Rakitic y encaró dentro del área a Boateng, a quien dejó en ridículo sentado en el campo, para luego definir por arriba del arquero. Golón y delirio de la gente en el Camp Nou con este 2 a 0.
Herido, el Múnich intentó descontar pero en una contra cortó con falta. Allí Messi jugó rápido para Neymar, que definió ante la salida del arquero, para decorar un 3 a 0 que se pone cuesta arriba para los alemanes, de cara al encuentro de vuelta que será el próximo martes, y teniendo en cuenta que no tendrá a sus mejores figuras, Robben Y Ribery.