Pasó un nuevo torneo de Liga Junior en la categoría U19 con mucho que analizar en talla y proyección. Un sexteto de equipo de gran nivel y paridad, con Olímpico, Quimsa, Bahiense del Norte, Lanus, Tomas de Rocamora e Hindú de Córdoba. Un torneo de buena categoría, que incluyó jugadores de selecciones nacionales en menores, una talla considerable para anotar, y tener en cuenta en un futuro no demasiado lejano.
El campeón fue Olímpico la Banda tras vencer en una final formidable a Quimsa 67 - 66 y dejando ver varios elementos de buen nivel que se encuentran entrenando con la Liga.
Su base, Guillermo Aliende, figura con su buen andar ofensivo, su lanzamiento externo, su defensa y manera de alimentar a sus compañeros. Un buen tirador como Luciano Ortiz, de 17 años y 1m95, y un tridente muy atlético (Sauco - Roitman - Rufer) con un promedio de 1m99 y poder de salto formidable, además de su capacidad anotadora. Todos con uno y hasta dos años más de juvenil. El subcampeón Quimsa con un base-escolta sobresaliente con roce en Liga, Brahiam Buticci, un alero de excelente porte físico, gran defensa, y buen lanzamiento externo como Gonzalo Romero (1m95, 17 años) más dos pivots goleadores, buenos pasadores y de presencia en el poste como Pagani y Riego (17 años).
Lanus quedó tercero al vencer agónicamente a Bahiense del Norte 69 - 57.
El granate con dos elementos de categoría que tienen minutos en la Liga Nacional. Son los casos del talentoso base Facundo Gago, y el escolta Ivan Gramajo que jugó el mundial U 19 hace unos meses en Grecia. El primero con personalidad, defensa y claridad para hacer jugar. El tucumano con excelente poder de gol, buena talla (1m94), triplero y buen defensor.
Además de tener el equipo más alto, merced a Vismara (1m99), Marinelli (2m04) y Avalos (17 años, 2m00). Bahiense del Norte, contó con el mejor alero del torneo, Kevin Zambrano. El juvenil de primer año fue uno de los goleadores, excelente triplero, buena penetración y defendiendo a los jugadores grandes rivales. Se destacó también Andrés Barbero, con personalidad para asumir el tono de goleador, yendo fuerte al aro, reboteando y con caracter para poder jugar.
Tomas de Rocamora llegó con jugadores de entre 16 y 18 años mostrando la buena proyección con la que cuenta. Entre ellos el alero de 1m89, Galo Impini, de buen tiro externo, velocidad y uno contra uno. Hindú apareció con el ya conocido Santiago Vaulet, que jugó el torneo tras la obtención del Sudamericano U17 con la selección Argentina.
En conclusión, un nivel a la altura de las circunstancias, jugadores de calidad para mostrar que hay cantera, que hay proyección e ilusión para lo que se viene. Hay que seguir trabajando, pero el material se encuentra, y eso es lo importante.