En los Juegos Olímpicos que se realizarán en 2020 en Tokio, Japón, el Karate podría ingresar, tanto en las categorías de kata (formas) como de kumite (combate). Así fue propuesto por el comité organizador y ahora depende del Comité Olímpico Internacional (COI) aprobar o rechazar el petitorio.
Desde hace varios años, la Federación Mundial de Karate, actualmente presidida por el español Antonio Espinós, mantiene reuniones con el COI para tratar este asunto. En enero pasado, en entrevista con la Agencia EFE, Espinós había dicho al respecto que "las sensaciones son buenas" y señaló que incluso el primer ministro del Japón, Shinzo Abe, recibió peticiones para que interceda y que el Karate olímpico pueda ser una realidad.
Otros deportes que también luchan por ingresar al olimpismo en los Juegos de 2020, son el softbol y el béisbol (ingresarían como una sola disciplina), el skate y el surf. Se descartó por completo el ingreso del bowling, del que habían corrido rumores.
¿Es un riesgo para el Karate tradicional?
Los practicantes más tradicionalistas de Karate no miran con buenos ojos el ingreso del Karate al mundo olímpico. Creen que su práctica podría distorcionarse y perderse así las raíces tradicionales del arte marcial que, en sus diferentes estilos, forjaron grandes maestros como Higoro Kano, Anko Asato y Kenwa Mabuni.
Otros, más moderados, aseguran que el Karate olímpico es sólo una faceta del arte marcial que de ninguna manera pondrá en riesgo la práctica tradicional.
Para el anónimo autor de El blog del Dojo, según lo afirma en su artículo "El Karate 'olímpico'", "que el karate se convierta en deporte olímpico no debería afectar nuestra práctica habitual ni el camino que busquemos", aunque aclara que esto sólo será así si los practicantes lo hacen con objetivos claros.
Otras artes marciales que ya lograron ser reconocidas como deportes olímpicos fueron el Judo y el Taekwondo WTF. En cuanto a deportes de combate, son olímpicos el Boxeo, la esgrima, la lucha libre y la lucha grecorromana.