Y por fin, se consagró. Luego de semanas de espera, de especulaciones y de no querer anticipar el tan ansiado campeonato, lo logró. Ya es un hecho que el corredor argentino, José María López, es bicampeón mundial de Turismo Carretera. De esta manera, “Pechito”, quien salió campeón con dos carreras de anticipación al final de la competencia, repitió el título que había conseguido en 2014.
El peso de la categoría WTCC sonará a poco si hay que compararlo con el máximo corredor de la historia argentina, Juan Manuel Fangio. Pero lo cierto es, que no ha habido un campeón mundial argentino de automovilismo desde los títulos mundiales del “Chueco” de 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957. Y el hecho de que “Pechito” se haya consagrado bicampeón es un acontecimiento que lo hace entrar entre los más grandes deportistas argentinos.
El talentoso corredor de Río Tercero, que en su momento evidenció condiciones para correr en Fórmula 1, aunque no logró conseguirlo. Demostró en el WTCC que está más que capacitado para resurgir de sus caídas, y ahora, arriba de su auto Citroën, ponerse a la categoría a sus pies.
A la hora de hablar del futuro de José María López, el cielo es el límite. Pero, si bien el cielo significase la Fórmula 1, el ya fracasado intento de competir en ella, lo alejaría de la máxima categoría del automovilismo mundial. Entonces, hay que pensar en que tal vez es el momento de sentarse en un auto de Rally, de competir en el Dakar o intentar en la importante DTM (Campeonato Alemán de Turismos), la nueva potencia europea en pista.
Pero el excelente presente en la categoría actual, significa que el argentino es un privilegiado del WTCC. Entonces, mantenerse en este nivel sería la decisión más acertada, ya que, aún necesita demostrar que realmente es superior a históricos corredores como Yvan Muller (cuatro veces campeón mundial de Turismo Carretera) y Sebastian Loeb (histórico corredor del rally mundial, quien hoy compite en el WTCC) a los que supo superar en los últimos dos años.