Estando Carlos Tevez dentro de un equipo de fútbol difícilmente, quienes vayan a ver a ese equipo de manera más o menos seguida, se sientan atraídos por otro jugador o individuo que esté en ese mismo momento en esa misma cancha.Eso ocurrió desde que el ex jugador de la Juventus, Tevez, regresó a Boca y se estiró hasta la tarde noche del domingo en la que el xeneize salió campeón en su propio estadio luego de cuatro años. “De la mano de Carlos Tevez, todos la vuelta vamos a dar”, fue el canto que aturdió a todos en la Bombonera. En cambio, para el director técnico del conjunto azul y amarillo, Rodolfo Arruabarrena, hubo algunos tímidos aplausos.
¿Son necesarios en el fútbol actual los técnicos? “A un entrenador lo hacen bueno los jugadores”, manifestó humildemente el propio Arruabarrena en una nota luego del partido. Probablemente ni él mismo crea que esto sea tan así como lo plantea.
Es cierto que Boca tiene muchos buenos jugadores. Muchos buenos jugadores con una trayectoria muy reconocida en el fútbol nacional e internacional y con, seguramente, pocas ganas de pasar desapercibidos en la coronación de este título. Pero, pese a esto, suena un tanto injusto el escaso reconocimiento que hubo el domingo en la cancha hacia alguien que evidentemente supo gestionar egos, envidias y distintas cuestiones que pasarán dentro de un vestuario pesado, como debe serlo en ese tipo de clubes.
Como si eso fuera poco, además, debió procurar que todos esos jugadores se encuentren y se entiendan dentro del campo de juego. Colocar a cada uno de ellos donde mejor rindan individualmentepensando en el conjuntoy generando un funcionamiento que nazca desde un mínimo orden y se sostenga con el paso del tiempo y los distintos encuentros disputados.
Cabe añadir que el “Vasco” lidió con otra problemática: jugadores que se fueron, otros que vinieron en medio del torneo. El técnico debió acomodar esas nuevas piezas para que aquel funcionamiento adquirido previamente sufriera la menor alteración posible.
Más allá del gusto particular por tal o cual manera de jugar o llevar adelante un partido de fútbol, pareciera imposible resaltar la labor de alguien que supo ordenar todas esas cuestiones futbolísticas y extra futbolísticas de un club que ejerce una gran presión por lograr el éxito cotidianamente.Lo único cierto es que Boca ganó el torneo de primera división y este miércoles enfrentará a Rosario Central por la final de la Copa Argentina, en San Juan, y con Rodolfo Arruabarrena como director técnico.