Tras la jornada de jueves en la cual los ciclistas tuvieron el primer contacto delGiro de Italiacon la montaña en la llegada al Alto de Roccaraso, un puerto de segunda categoría, que dejó las primeras diferencias entre los favoritos, la séptima etapa que unióSulmonayFolignoconstó de un recorrido de211 kilómetros.
Una etapa poco movida pero con la multitudinaria presencia del público que apoya en cada tramo a los protagonistas de la tradicional prueba ciclística italiana. La Corsa Rosa volvió a ubicar en el lugar más alto del podio al alemán André Greipel (Lotto), quien se impuso en el esprint final luego de remontar en los últimos metros y superar por escasos segundo al italiano Giacomo Nizzolo(Trek) y Sacha Modolo (Lampre).
'El Gorila de Rostock' sumó su segunda victoriaparcial en la 99edición de la carrera válida en el calendario de la Unicón Ciclista Internacional,dos días después de su primer triunfo en la quinta etapa en Benevento, mientras que laescuadra belga del Lotto se anota su tercer festejoconsecutivo.
Con elholandés Tom Dumoulin (Giant) como portador de la 'maglia' rosa de líder de la clasificación general,con ventaja de26 segundossobre el danés Jakob Fuglsang (Astana) y 28 sobre el ruso Ilnur Zakarin (Katusha), Andrévolvió a demostrar su poderío en el sprint luego de una etapa rápida con un puerto de segunda categoría (Le Svolte di Popoi) en el comienzo, un tramo sin dificultadesenel Valico della Somma y finalmente un trayecto de velocidad que depositó a los corredores en Foligno, la tercera ciudad más poblada de Umbría y escenario de la definición en una recta final en la cual loshombres del Orica desplazaron a Greipel, quien sacó fuerzas para cambiar la trayectoria y acabar con las ilusiones de sus rivales.
En cuanto al rendimiento de los ciclistas sudamericanos, el colombiano Rigoberto Urán se ubica décimo en la general, a 51 segundos de Dumoulin, mientras su compatriota Esteban Chaves se posiciona 11 a 53 segundos del líder. Mañana se llevará a cabo la octava etapa entre Foligno y Arezzo, de 186 kilómetros. Dos puertos de segunda, el Scheggia y el Alpe di Potiserán los puntos más exigentes para los 190 ciclistas que se mantienen en carrera.