El festejo del bicampeonato del PSV Eindhoven en la Liga de Holanda en lo que fue la vigésima consagración del histórico club del fútbol holandés desde que el torneo se denomina Eredivisie, no ha sido el único motivo de celebración en los Países Bajos durante el fin de semana.
La 99 edición del Giro de Italia, una de las tres pruebas de ciclismo de ruta más importantes del calendario anual de la Unión Ciclista Internacional junto al Tour de France y la Vuelta España, se ha iniciado el viernes en la ciudad de Apeldoorn con una contrarreloj individual y prosiguió el sábado y domingo con etapas que tuvieron epicentro en Nimega y Arnhem.
Miles de aficionados han mostrado su apoyo al costado de la carretera en un Giro que apostó por un lugar de partida fuera del territorio italiano como ha sucedido en las ediciones del 2012 (Dinamarca) y 2014 (Belfast).
La ciudad y municipio holandés de Apeldoorn, situado en la provincia de Gueldres, a unos 100 km al sureste de Ámsterdam, fue el punto de salida de una competencia que tendrá un recorrido total de 2.400 kilómetros a lo largo de las 21 etapas y se prolongará hasta el 29 de mayo, cuando se conozca al vencedor en Turín. La competición válida por el UCI World Tour no cuenta en esta edición con ciclistas argentinos, el español Alberto Contador, vencedor en la edición 2015, el colombiano Nairo Quintana, flamante ganador del Tour de Romandía y el belga Philippe Gilbert.
En el pelotón de los 198 animadores de este gran evento que se extiende por tres semanas se encuentra el alemán Marcel Kittel, quien ganó hoy la tercera etapa y firmó el doblete tras el triunfo conseguido la segunda etapa.
El triunfo del europeo, que representa al equipo belga Etixx-Quick Step, el mismo de Maximiliano Richeze que en estos días compite en los 4 Días de Dunkerque, lo ha colocado como nuevo líder de la clasificación general y se calza el maillot rosa, desplazando al holandés Tom Dumoulin, ganador de la contrarreloj de 9,8 kilómetros del viernes y escolta a 9 segundos en el acumulado.
Con un tiempo de 4 horas, 23 minutos y 45 segundos, el corredor de 27 años y oriundo de Arnstadt se impuso al sprint por delante de los italianos Elia Viviani (Sky) y Giacomo Nizzolo (Trek-Segafredo) en la llegada a Arnhem en ocasión de la tercera etapa que constó de 190 kilómetros y estuvo marcada por la fuerte caída del francés Jean-Christophe Péraud, líder de la formación AG2R.
Fue la décima victoria de la temporada y la cuarta en el Giro para Kittel tras adjudicarse dos etapas en la edición 2014 en Belfast y Dublín.
Después de tres días en Holanda, el país de la bicicleta en donde hay 30.000 kilómetros de rutas para bicicletas, entre la red de rutas nodales y la red de Rutas Ciclistas Nacionales y en donde miles de aficionados abarrotaron los caminos circundantes a los tramos de competencia para seguir de cerca a los protagonistas, el Giro se dirige a Italia. Tras la jornada de descanso y dedicada al viaje de los competidores al sur del territorio italiano, la carrera se retoma el martes, con una etapa de 200 km entre Catanzaro y Praia A Mare.