Lejos de un clima festivo por la realización del máximo evento deportivo a nivel mundial, en Brasil reina la incertidumbre por múltiples motivos. A una semana de la llegada a sueño brasileño de la antorcha olímpica, la crisis política-económica-social y la aguda recesión ha generado un clima que opaca el espíritu olímpico en la Cidade Maravilhosa. La convulsión social y la violencia endémica de la ciudad ha motivado a queRivaldo Vitor Borba Ferreira Gomes, más conocido como Rivaldo,reaccione con vehemencia a la muerte de una chica de 17 años en un tiroteo en Río de Janeiro.

El exmediocampista brasileño yuno de los grandes futbolistas de los últimos tiempos,alertó y aconsejó a los turistas que tengan previsto viajar a Brasil a quedarse en su país de origen debido al peligro que pueden correr, a tal punto que en su mensaje en Instagram remarcó la gravedad de la situación al sostener que los visitantes que visiten Río pondrán en peligro sus vidas.

Vale remarcar que Amnistía Internacional dio cuenta en los últimos días de la muerte de al menos 11 personas en abril a manos de la policía en tiroteos en las favelas de Río, ciudad que tiene una población cercana a los seis millones de personas y en donde se registraron 1.202 asesinatos en 2015, según datos oficiales.La violencia se ha convertido es uno más de los tantos conflictos con epicentro en el quinto país mas grande: posibilidad de que la presidenta Dilma Rousseff sea destituida, la peor recesión en 25 años, retrasos significativos en obras de las competencias olímpicas, los temores por el mosquito transmisor de los virus de zika y el brote de gripe A1.

Por si fuera poco, los sindicatos y movimientos sociales alineados con el Partido los Trabajadores han advertido que si el proceso de impeachment contra Rousseff avanza comenzarán una serie de movilizaciones constantes, bloqueos de rutas y huelgas, lo cual desatará una resistencia en las calles con todos los inconvenientes que conlleva.

En definitiva, las atracciones turísticas de Río de Janeiro (playa, diversión nocturna, Cristo Redentor, el Pan de Azúcar, la Ensenada de Botafogo, Copacabana, el Jardín Botánico y el Lago Rodrigo da Freitas) pasaron a un segundo plano en las prioridades de los eventuales turistas de todo el mundo que pretendan vivir de cerca los Juegos Olímpicos, cita a desarrollarse del 5 al 21 de agosto, y en la cual se espera la participación de 10 500 atletas de 206 comités olímpicos nacionales, que competirán en 306 eventos de 28 deportes.

Mientras el Comité Olímpico Internacional intenta dar un mensaje esperanzador en tiempos difíciles a menos de 90 días para la realización de los Juegos y el nuevo ministro brasileño de Deportes, Richardo Leyser estudia la manera de generar expectativa de cara a la cita máxima del deporte teniendo en cuenta que tan solo se han vendido la mitad de las entradas, se ofrecen en Argentina paquetes para disfrutar del evento con todo incluido desde US$ 3400.