Se acabaron los fantasmas. Ya no más. La Copa Davis dejó de ser una maldición para el Tenis argentino gracias al equipo capitaneado por Daniel Orsanic y compuesto por Juan Martin Del Potro, Leonardo Mayer, Guido Pella y Federico Delbonis . El de Tandil logró remontar un partido chivo y el de Azul convirtió los nervios en festejo con mucha solvencia. El fin de la maldición.
De un comienzo lleno de fantasmas a un final de leyenda
Apenas había comenzado el domingo y parecía ser como tantos otros vividos a lo largo del tenis. Del Potro caía dos sets abajo con un Marin Cilic que parecía intratable, sin mencionar que la torre de Tandil no estaba en su mejor día.
Argentina caía 2-1 ante Croacia, Cilic ya le había ganado con dificultad a Delbonis por 6-3, 7-5, 3-6, 1-6 y 6-2. Del Potro, por su parte, ya había resuelto su partido ante la torre más alta del circuito, Ivo Karlovic por 6-4, 6-7(6), 6-3 y 7-5.
El sábado, Mayer y el tandilense habían caído en tres sets ante la primera raqueta croata junto a Ivan Dodig por un doble 7-6 y 6-3 que obligaban a la mesura. Una vez más los fantasmas regresaban.
Hasta que de la nada, sacó la épica. Esa que lo empujó a ganar el US Open, la misma que lo alejó del retiro y que le permitió llegar a ser casi una leyenda dejando en el camino a Djokovic y a Nadal en los Juegos de Río y a Murray durante la semifinal de la Davis en Glasgow.
Juan Martín Del Potro tenía otro episodio más que escribir, quizá el más importante de su carrera.
Tras un 7-6(4) y un 6-2 en contra, Juan Martín logró remontar un partido que parecía imposible superando al desgaste físico tanto como a su rival. Punto a punto, en una pulseada de titanes de más de cuatro horas, logró superar todas las expectativas en un partido que parecía perdido para darle una última oportunidad a la Argentina de obtener esa ensaladera que tanto le fue esquiva a lo largo de su historia.
7-5, 6-4 y 6-3 para dar vida e igualar la serie dejando hasta la última gota de sudor. Del Potro dejó su última odisea en un año en el que se transformó en leyenda. Todo quedaba en manos de Delbonis.
Delbonis, con gran nivel y solvencia, da rienda suelta a la alegría
Luego de una actuación formidable pese al resultado ante Cilic en el estreno de la serie, Federico Delbonis ratificó su presencia en el punto decisivo.
Con seguridad, frialdad y solvencia, logró superar ampliamente a un Ivo Karlovic errático e irregular en el partido decisivo. Un resultado de 6-3, 6-4 y 6-2 con un tenis de primer nivel le permitieron al oriundo de Azul finiquitar el trabajo que había comenzado 72 horas antes y ser por primera vez campeones de la Copa Davis.
Luego de los fantasmas que aquejaron al equipo durante décadas, finalmente el tenis se da el gusto de gritar campeón en equipo, en el mundial de tenis por equipos.
Apostando por un Leonardo Mayer como primera raqueta. Dándole continuidad a un destacado como Federico Delbonis. Confiando en una promesa como Guido Pella. Y dándole el lugar de privilegio a la figura, Juan Martín Del Potro.
Cada uno de ellos fue parte primordial en todo el camino recorrido durante el 2016, contra Polonia, Italia y Gran Bretaña.
Gran responsabilidad de ello reside en el capitán Daniel Orsanic, que con perfil bajo y humildad logró llevar el barco al mejor destino posible. Las costas más ansiadas luego de años de naufragio: las de la gloria. ¡Salud Campeones!
Vídeo gentileza de Copa Davis