Cada vez es más común que las actrices pasen por el quirófano para hacerse "arreglitos" que consigan rejuvenecerlas para que así, tanto Hollywood como el público, las sigan acepando de manera que puedan seguir protagonizando películas. Sin embargo, es muy triste que el mundo de lo audiovisual esté tan supeditado a la estética y a la edad, y a partir de los 40 años en el Cine norteamericano sea complicado encontrar papeles que se adapten a la "nueva e irremediable condición de mujer madura". Y es que la mayor parte de quienes van al cine son jóvenes que no quieren ver historias protagonizadas por gente mayor, por lo que Hollywood toma nota y se decanta por las producciones que más dinero le darán, aquellas en las que también chicos jóvenes son el foco de atención.
Hay actrices que no aceptan ese chantaje y sin pasar por la cirugía luchan por trabajos que se ajusten a su físico, como Kate Winslet, conocida por protestar incluso cuando alguna publicación ha utilizado el Photoshop para logra una imagen más esbelta de ella. Winslet se ha negado a que eso vuelva a suceder alegando que ella es así, que no tiene nada que esconder, y añadiendo que si volvía a verse retocada demandaría a la revista que lo hiciera. Las cosas claras.
Otro caso es el la famosa actriz Barbra Streisand, conocida por su peculiar perfil, quien más de una vez ha afirmado que no tiene intención de operarse la nariz, por mucho que los productores se lo hayan pedido, porque forma parte de su personalidad, porque no solo es famosa por su enorme talento.
Pero otras muchas sí acceden a las exigencias de la industria, y el caso más reciente lo tenemos en Renée Zellweger, que acaba de dejar al mundo boquiabierto con su irreconocible físico, el cual ya le ha empezado a dar problemas porque parece ser que será Reese Witherspoon la actriz que tomará el relevo como Bridget Jones en el tercer largometraje del personaje.
También tiene problemas Nicole Kidman debido a sus múltiples operaciones. Muchos productores afirman que su expresividad no es la de hace unos años y por eso últimamente no la vemos en demasiados proyectos.
Aunque no todas las que pasan por la cirugía quedan mal cuando salen de ella, y ahí están los casos de dos actrices españolas que han mejorado su físico y si empezaron con uno llamativo ahora son dos actrices de Belleza reconocida en todo el mundo.
Por un lado, Penélope Cruz, que desde sus inicios hasta ahora ha cambiado de forma considerable y muy positiva, llegando incluso a ser nombrada la mujer viva más sexy por la revista Esquire, y, por otro lado, Elsa Pataky, quien ha experimentado una enorme evolución desde que comenzó a trabajar en series como Al salir de clase hasta sus filmes en Hollywood, por ejemplo, en la taquillera saga Fast & Furious, y además de su reciente maternidad, en la que dio a luz a gemelos, ha demostrado que la cirugía ha sido una gran aliada a su carrera.