Son varios los reclutadores y selectores de personal que en la entrevista laboral solicitan a los candidatos que digan cuáles son sus fortalezas y debilidades. La mayoría de los entrevistados entran en "shock" ante dicha solicitud.
¿Y si pongo una característica como fortaleza que me hace ver vanidoso? ¿Qué digo como debilidad que no me haga perder la posibilidad de acceder al puesto de Trabajo?. Estas son apenas las dos preguntas que se les viene a los candidatos a la cabeza inmediatamente.
Para poder hacer un buen marketing personal, es indispensable conocer nuestras características y cómo aprovecharlas.
El análisis F.O.D.A. o SWOT en inglés (Strengths, Weaknesses, Opportunities y Threats), fue creado a principios de la década del setenta. El objetivo de este análisis es identificar las fortalezas y debilidades y las oportunidades y amenazas de un proyecto o negocio a fin de conocer su situación real y planificar estrategias futuras. Con el correr de los años, el F.O.D.A. fue utilizado para hacer marketing personal. Consiste en identificar dos tipos de características:
1) Internas: son características del sujeto en cuestión. En este grupo se encuentran las fortalezas y las debilidades.
2) Externas: son características del medio. En esta categoría se encuentran las oportunidades y amenazas.
El objetivo del F.O.D.A. es poder determinar los puntos fuertes del sujeto para maximizarlos, los puntos débiles para contrarrestarlos, las oportunidades para aprovecharlas y las amenazas para saber cómo actuar frente a ellas.
Veamos cada punto: fortalezas pueden ser tu experiencia, tu formación, tu capacidad de relacionarte, tu iniciativa, tu conocimiento de idiomas.
En cuanto a las debilidades, pueden ser tu orgullo, terquedad, que te aburres rápidamente con la rutina, entre otras.
Hay que tener presente que hay fortalezas que pueden tornarse una debilidad según la situación. Por ejemplo, una persona puede tener facilidad para relacionarse -fortaleza-, pero puede ser negativo si esa facilidad hace que sea una persona "confianzuda" y que no acate jerarquías.
Las oportunidades pueden ser la oferta laboral, globalización del mercado, apoyo de colegas, contactos en empresas. Y, por último, las amenazas pueden ser otros candidatos más jóvenes, candidatos más preparados o el avance de la tecnología.
Tómate tu tiempo para realizar un análisis sincero y completo de tu persona. Verás que conocerse es el primer paso para poder ubicarse firme ante el exigente mercado laboral.