Aprender a gestionar nuestro tiempo es una habilidad que vamos perfeccionando mediante ensayo y error a lo largo de meses o años. Si bien existen algunas personas a las que parece resultarles más fácil que a otras, hay una serie de pautas que permiten que nosotros también podamos lograrlo. Lo importante es ser constante y perseverar. La recompensa es que lograremos sacarle el mejor partido a nuestros días y sentirnos felices de ver cumplidos nuestros objetivos.
1. Evita caer en la ''Procrastinación''. Es básicamente la resistencia que ponemos para empezar una tarea que sabemos que necesitamos hacer.
Cuanto más importante es esa tarea para nosotros, más probable es que nos dé miedo empezarla. En la mayoría de los casos pensamos que esa tarea es mil veces más complicada que lo que realmente es. Lo que debemos hacer entonces es simplemente forzarnos a dar el primer paso, por más pequeño que sea. Una vez que hayamos empezado, nuestra mente naturalmente querrá ver esa tarea terminada y nos impulsará a seguir hasta finalizarla. Mientras la vamos completando, descubrimos que no era tan difícil como parecía, y que podemos incluso terminarla mucho antes de lo que creíamos.
2. Aprovecha el ''Tiempo muerto''. Si prestas atención verás que casi todos los días tenemos momentos entre una tarea y otra en los que estamos inactivos y nos sentamos a esperar.
Aprovecha estos minutos para hacer aquellas mini-tareas que no son esenciales ni muy complicadas de terminar, para ahorrar varios preciados minutos. Ejemplo: Mientras viajas en el tren a tu Trabajo, en vez de revisar Twitter elegí leer tus apuntes. O cuando estás esperando a que se cocine la cena, podés barrer rápidamente el piso.
3. Escribe una lista de tareas a realizar. Todas las noches, como rutina, utiliza tus diez minutos antes de irte a dormir en escribir los objetivos para el día siguiente. Si no los escribís, lo más probable es que cuando te levantes al día siguiente te hayas olvidado de algunos, y con el correr de las horas ya sea difícil que puedas completarlos a tiempo.
4. Establece horarios fijos para las cosas importantes. Hay acciones que sí o sí debemos hacer porque son clave para lograr nuestros más altos objetivos. Debemos asignar un horario fijo en el que realizaremos estas acciones, y en ese horario nada más existirá para nosotros. Nunca lograremos nada si no nos dedicamos a hacer las cosas que realmente importan, aquellas que pueden cambiar nuestra vida para bien. Por ejemplo, limpiar nuestra habitación es sin dudas importante, pero no va a pasar nada si lo dejamos para más tarde, cuando ya hayamos completado al menos una tarea realmente importante.
Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos tenemos un nivel finito de energía, asegurémonos de emplearla en tareas que sean cruciales para nosotros, no en otras pequeñas cosas que no nos aportan mucho y consumen nuestro tiempo haciéndonos creer que estamos ''Siendo productivos'' cuando en realidad evitamos ir a lo verdaderamente primordial.
Si logramos centrarnos en lo importante, todos nuestros días van a ser un éxito.
5. Fija un horario para hacer llamadas o leer emails. Puedes establecer dos horarios, uno por la mañana y otro por la noche, de treinta minutos cada uno. Si no lo haces, lo más probable es que divagues leyendo otras cosas casi sin darte cuenta y en eso termines perdiendo muchas horas.
6. No tengas miedo de decirle a los demás que estás ocupado. Si vives con otras personas o trabajas en oficinas y compartes espacio con colegas, puede ocurrir que seas interrumpido en el peor momento y que eso te haga perder la concentración. Si estás ocupado en algo importante, explícales a los demás antes de empezar la tarea, y pídeles que por favor no te interrumpan.
Ellos sabrán entender.
7. Establecé un tiempo estimado para cada tarea. Cuando empieces a realizar una tarea, no digas ''Voy a quedarme acá hasta que la termine''. De esa forma probablemente se te vaya todo el día sólo en eso. En cambio, decí ''Voy a dedicarle tres horas a esta tarea''. Quizá al final demoras cuatro horas y no tres, pero durante todo ese tiempo se te va a hacer más fácil concentrarte y no perder la atención. Lo más probable es que la termines dentro de las tres horas estipuladas.