Victoria Clark y Melissa Scott han escrito este libro (Cenas de dictadores para agasajar a tiranos), el libro ha sorprendido a propios y extraños, ya que son muchas las curiosidades que se cuentan.
ADOLPH HITLER : El líder del partido nazi era vegetariano, pero de vez en cuando se saltaba sus propias normas y gustaba de comer su plato favorito: paloma rellena con nueces, lengua, hígado y pistachos.
Hitler no tomaba carne en gran medida por un problema gástrico, el cual le provocaba flatulencia y constipación crónica. Llegó a tomar cerca de 30 medicamentos para paliarlo, al final de la guerra sus problemas aumentaron y la dieta que tomaba se limitaba a pure de patatas y caldo.
MUAMAR EL GADAFI: Su plato favorito era el couscous con carne de camello, al igual que Hitler tenía fuertes flatulencias por lo que tenía que tener especial cuidado con lo que comía. Además era amante de la comida italiana, especialmente la pasta.
BENITO MUSSOLINI : El líder del fascismo italiano apostaba por la cocina mediterránea, una ensalada de ajo crudo picado, cebolla, condimentada con aceite y limón.
él estaba convencido que su comida favorita le ayudaba a mantener sano su corazón. Solo gustaba de pasta de trigo y rara vez comía carne.
KING JONG IL : Corea del Norte tenía en él un lider y a la vez un mito, la comida que el adoraba era la sopa de aleta de tiburón y la sopa de carne de perro. El famoso chef japonés Fuyimoto contaba que adoraba tanto el pescado fresco que a veces empezaba a comerlo cuando todavía se movía la cola del animal...
FIDEL CASTRO: Comer y beber durante mucho tiempo fue el verdadero placer del lider de la Revolución Cubana, Fidel gastó mucho dinero para que en su país se pudiera producir queso francés y whisky. En sus años mozos gustaba sobre todo del que para él era un manjar, la sopa de tortuga, al parecer con los años tuvo que abandonar la sopa de tortuga pues no le sentaba demasiado bien, quizás fruto de su abuso en la época juvenil, ya que para Castro era todo un vicio al que no se podía resistir.