Hay nueva evidencia, del Williams Institute, que sugiere que las parejas del mismo sexo son menos propensas a divorciarse que las heterosexuales. Los datos parecen indicar que quienes argumentan que el matrimonio gay "arruina la santidad del matrimonio" están equivocados.
Las datos fueron recolectados y analizados por el Williams Institute, un grupo de investigación de UCLA, que se enfoca en "orientación sexual e identidad de género". Dicho trabajo fue realizado durante los primeros cuatro años desde la legalización de los matrimonios del mismo sexo en New Hampshire y Vermont.
En ese período, sólo un 1,1 % de matrimonios gay concluyeron en divorcio. Si se incluyen datos, de otros seis estados, referidos a uniones civiles del mismo sexo y sociedades domésticas registradas, el número de disoluciones llega al 1,6% de todas las parejas registradas legalmente. El número de matrimonios heterosexuales que se separa anualmente en Estados Unidos es el 2%.
El Instituto William también señaló que el número de parejas del mismo sexo que eligen casarse aumenta con rapidez. Aquello sugiere que, mientras la opinión del público con respecto al matrimonio gay mejora (el apoyo del público a dichos enlaces ha aumentado un 13% en los últimos ocho años), más y más parejas se sentirán atraídas por la institución (incluso aquellas parejas que anteriormente se sentían inseguras con respecto al matrimonio).
Interesantemente, las parejas lesbianas son más propensas al matrimonio que aquellas compuestas por dos hombres.
Se debe tener en cuenta que aún persisten desigualdades en las leyes matrimoniales que dificultan la separación de las parejas gay: dos cónyuges del mismo sexo no pueden divorciarse en su propio estado, al menos que dicho estado reconozca el matrimonio.
Esto podría explicar, parcialmente, el bajo número de divorcios.
"Como hombre gay, me pregunto sí hay suficiente datos como para hacer estos alegatos. Sospecho que otros datos tomados en el futuro lejano indicarán que nuestros índices de divorcio son similares a los de otras parejas", dijo Michael White, un hombre homosexual de 64 años que planea casarse con su compañero de vida.