La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos reveló que al menos 25 empresas ligadas al cártel de Sinaloa tienen o han tenido lazos comerciales con el gobierno del priísta Enrique Peña Nieto.

Según las investigaciones de la OFAC (por sus siglas en inglés), el Chapo Guzmán ha creado un imperio de al menos 100 empresas lícitas de las que se sirve el cártel para lavar sus activos. 25 de estas empresas se encuentran vinculadas directamente con el estado mexicano o con la paraestatal petrolera PEMEX.

El Chapo Guzmán y el cártel de Sinaloa

Entre los años 2007 y 2014, el Chapo Guzmán, cabeza al frente del cártel de Sinaloa, se ha convertido en uno de los hombres más ricos del planeta. El cártel de Sinaloa es una de las asociaciones delictivas más grandes del mundo, con presencia en más de 80 países e ingresos que superan los 3.000 millones de dólares anuales provenientes del Narcotráfico, la trata de seres humanos y el tráficos de armas, entre muchas otras actividades delictivas.

Joaquín "el Chapo" Guzmán Loera ha vuelto a ocupar el centro de atención luego de fugarse de la cárcel de máxima seguridad en donde se encontraba detenido el pasado 11 de julio. Esta fuga "espectacular" puso de manifiesto la incompetencia y la profunda corrupción que existe en todos los niveles del estado mexicano.

Vínculos turbios

Hoy por hoy, además, han aparecido nexos comerciales entre empresas pertenecientes al cártel de Sinaloa y el gobierno de Enrique Peña Nieto. Estas empresas se caracterizan por dedicarse a actividades lícitas con el objetivo de lavar los miles de millones de dólares que obtiene el cártel a partir de sus negocios ilícitos.

Algunas de las empresas que han sido reveladas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos son: Estancia Infantil Niño Feliz, Nueva Industria de Ganaderos de Cualiacán, Bioesport, Fletes y Transportes Gaxgar, Aero Express Intercontinental, Urbanizadora Nueva Italia y Cooperativa Avestruz Cuemir. Además, se encuentran otras empresas que funcionan en calidad de subsidiarias de PEMEX, la empresa paraestatal que tiene el monopolio constitucional de los hidrocarburos del país.

Este es otro escándalo de corrupción más entre los muchos que han caracterizado al gobierno del priísta Peña Nieto. Desde la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, las ejecuciones extrajudiciales en Tlatlaya, la onerosa "casa blanca" hasta la reciente fuga del Chapo Guzmán, el presidente Enrique Peña Nieto se encuentra en un pozo del cual le será imposible salir. Su impopularidad ha rebasado incluso la de su antecesor Felipe Calderón, culpable de la actual guerra contra el narco que se ha cobrado cientos de miles de vidas humanas, desapariciones forzadas y desplazamientos, en la tragedia más grande de la historia de México.