Chiapas sigue siendo el Estado más relegado de México. Es un territorio rico, donde la pobreza abunda, pero desde que el mundo conoce a los zapatistas, exactamente desde el 1 de Enero de 1994, el mundo humano o animal, según como se lo quiera ver, abre los ojos cada vez que denuncian o construyen algo.
Ahora la noticia triste la trae la comunidad de 'La Realidad Nueva Victoria', y su Junta de Buen Gobierno, perteneciente al EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional). Las bases de apoyo y miembros de las brigadas de observación denunciaron los hechos al organismo de DD.
HH. en Tapachula, Fray Bartolomé de Las Casas, confirmando la presencia de convoys militares, con hummers, tanques y jeeps, que hostigan a los campesinos y amedrentan bajo todo tipo de amenazas y acciones. Avionetas y helicópteros con vuelos rasantes de inteligencia para fotografiar y ubicar las poblaciones civiles de las comunidades, son otra de las prácticas normales.
Esta presencia armada del estado que cuenta con una cantidad de 4 a 30 miembros, viola los acuerdos de San Andrés, vulnerando los derechos a la autonomía y a la libre determinación estipulados por la constitución mexicana, la declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas y el convenio 169 de la OIT.
Los zapatistas habían inaugurado una escuela y una clínica con donativos, por medio de fondos propios generados por su economía autónoma y la colaboración solidaria internacional con que cuentan.
Desde la sucesión de Marcos como subcomandante de las bases zapatistas en Chiapas, los medios nuevamente acallaron las voces que en otro tiempo les generaban dinero al construirlo en noticia, razón por la que Marcos dejó de aparecer. El oligopolio de Televisa y TV Azteca es otra de las patas del terrorismo mediático que desinforma a la población con un claro objetivo político y económico.
Todo esto se relaciona con los dichos de Fox sobre los estudiantes de Ayotzinapa, quien instó a los familiares a llorar desde sus casas el dolor de sus hijos desaparecidos.
México debe entender que el ejemplo de los pueblos zapatistas del EZLN representa la lucha y la perseverancia por la dignidad y la justicia, ante las atrocidades cometidas a los millones de mexicanos que viven bajo la pobreza más extrema y en un Estado que sigue amputando las libertades civiles sin oposiciones en las esferas más altas.
Mientras tanto, quienes tengamos la posibilidad de denunciar estas atrocidades en cualquier foro del mundo, para alertar a los pueblos y cooperar con la triste realidad mexicana, que tiene a una sociedad con un potencial único en el mundo, apresada bajo las garras de los narcos y los políticos corruptos, deberemos hacerlo.
En mayo del 2014, integrantes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas Histórica emboscaron con el apoyo directo del gobernador de Chiapas a las bases de apoyo de La Realidad, dejando dos muertos: Maestro Galeano y José Solís. Estas acciones han ido aumentando desde julio de 2014.
En definitiva, todos estos hechos se enmarcan en las políticas de muerte y avaricia del capital financiero y terrateniente que sólo quiere desplazar a las poblaciones para explotar los suelos, y los zapatistas son un obstáculo que desde hace 21 años no pueden derrotar.
El presidente Enrique Peña Nieto, títere de los narcos y la CIA, es el capataz del peón que representa el gobernador de Chiapas, que como tantos otros peones, siguen ensuciando sus manos con sangre, sin darse cuenta que, más temprano que tarde, llegará sin dudas el cambio social.
