El referéndum convocado para el domingo 5 de julio en Grecia, dio como resultado una negativa por parte de los ciudadanos, en relación al programa de rescate de la Unión Europea (UE). El 62.5 % de los electores se mostraron partidarios del 'no', en tanto que el 38.69 % optó por el 'sí'.

El referéndum contó con los sufragios de '6,16 millones' de ciudadanos griegos, la consulta popular requería una participación mínima de 40 % de la población, para tener validez jurídica.

La medida adoptada por la mayoría de electores griegos, ha sido celebrada en el país con una gran fiesta, en medio de bocinas y cánticos.

Lo cierto es que a partir de la contundente negativa al plan de auxilio financiero ofrecido por las entidades internacionales: Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI); el Primer ministro griego, Alexis Tsipras, tendrá que evaluar una propuesta acorde a las exigencias de dichos organismos.

En este sentido, Tsipras ha comunicado que el Gobierno de Grecia retomará en el día de hoy las "negociaciones con los acreedores", con el fin de lograr un convenio en torno a la normalización del funcionamiento de los bancos y su reapertura. Asimismo, a través de un comunicado televisivo, el Premier griego afirmó que otra de las prioridades será negociar "la reestructuración de la deuda", premisa que coincide con las exigencias del FMI.

Por su parte, Yanis Varufakis, ministro de Finanzas de Grecia, ha expresado que la opción del 'no' en el referéndum del domingo constituye un "no a más recortes, sí a las auténticas reformas".

Sin embargo, no todas las posiciones son favorables al resultado del referéndum, es el caso de Andonis Samarás, ex Premier griego y 'líder de la Nueva Democracia'; quien, tras renunciar a la dirección de su partido, advirtió que la medida que tomaron los ciudadanos es proclive a la "división" y que, a partir de ahora, el gobierno tendrá "la responsabilidad de traer un acuerdo que evite que el país se hunda".

En tanto, el jefe de Estado francés, François Hollande y la canciller de Alemania, Angela Merkel, convocaron para el próximo martes a un congreso europeo extraordinario. El mismo tendrá lugar en Bruselas a las 'seis de la tarde', por disposición de Donald Tusk, líder del 'Consejo Europeo'.