La multimillonaria compañía de Mark Zuckerberg anunció que llevará internet a las áreas más remotas del planeta con la tecnología de los vehículos aéreos no tripulados, popularmente llamados drones. Este avance en el acceso a la conectividad, ha sido posibilitado por las investigaciones realizadas en el marco de la nueva adquisición de Facebook, la compañía británica Ascenta, en el 2014, y la iniciativa Internet.org, que tiene como propósito conectar a más de 4.000 millones de personas que aún no están en la línea.

Internet.org es un proyecto colaborativo entre empresas, organismos sin fines de lucro y gobiernos.

Se han sumado al equipo investigadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, del Centro de Investigación Ames, y otros centros relacionados con la investigación de tecnología aeroespacial. El ánimo y la promesa de este proyecto es lograr “un mundo conectado”.

Aquila

El nuevo dron llamado Aquila se alimenta de energía solar. Puede permanecer 90 días en el aire y volar hasta 27,5 kilómetros de altura. Tiene la envergadura de un Boeing 747, aunque pesa menos que un auto.

Aquila ha sido la respuesta del Laboratorio de Conectividad de Facebook al desafío de construir un equipo lo suficientemente grande como para cosechar la energía solar necesaria, y pequeña como para lograr el peso adecuado y un reducido gasto de energía.

Por otro lado, también fue necesario evaluar la necesidad de recuperar el equipo para reparaciones y mejoras, cosa imposible en el caso de los satélites. Un dron puede ser controlado con precisión desde la tierra, tanto en altura como en dirección.

De ciencia ficción

Pero Aquila no es el único logro de esta iniciativa: Facebook ha formado alianzas en 17 países con operadores móviles para acercar internet a más de 1.000 millones de personas, y hoy en día investiga la utilidad de satélites y láseres, que podrían transmitir información a una velocidad 10 veces mayor que lo esperable en la actualidad (se alcanzarían unos 10 gigabits por segundo).

Esta investigación está relacionada con la búsqueda de soluciones para poblaciones de baja densidad. La instalación de satélites conectados por medio de láseres resulta así más económica que múltiples drones, cuyo servicio sería más apropiado para ciudades de media a alta densidad.

“La utilización de aviones para conectar comunidades utilizando lásers puede parecer de ciencia ficción” comenta el equipo de Internet.org., “pero la ciencia ficción frecuentemente es sólo ciencia antes de su tiempo”.