En el mes de agosto todos los años se llevan a cabo en varias regiones de Japón las festividades del Obon, en la que se rinde un homenajea las almas de los ancestros, y en las que se cree que éstos regresan al mundo de los vivos para visitar a los familiares que los homenajean. En algunas regiones se celebra durante los tres primeros días, y en otras se hace a mediados del mes.

Según información traída por el sitio ViajandoPorJapón.com, si bien es una celebración dedicada a los muertos, no se respira un clima triste ni terrorífico, sino todo lo contrario.

Se respira un clima de alegría por el reencuentro con los seres queridos,en el que no faltan los bailes, la música, la comida y demás entretenimientos.En estas festividades es muy común que las familias visiten las tumbas de sus ancestros y les dejen ofrendas de alimentos, bebidas, flores y otros objetos. También se dejan las mismas ofrendas de alimentos y bebidas en pequeños altares que tienen las familias en sus viviendas.

Otra seña característica de estas festividades son los bailes del Bon Odori al son de los taikos (tambores tradicionales japoneses), los cuales se cree que es para dar la bienvenida a los espíritus que llegan, y las linternas flotando en pequeños botecitos por el río o por el mar al caer la noche, lo cuál se cree que eso guía a los espíritus en su regreso al mundo de los muertos al culminar las festividades.

El sitio también nos da a entender del por qué se realiza un "acompañamiento" de las almas de regreso a su mundo,que se remonta a 500 años atrás.Y según cuenta la leyenda, un discípulo de Buda se había encontrado con su madre fallecida, que era un alma en pena. Preocupado al ver el sufrimiento del fantasma de su madre por no poder descansar, acudió a Buda en busca de una respuesta.Y, finalmente, entre los dos consiguieron guiar al espíritu para que pudiera hallar el descanso eterno, de ahí que la celebración también incluye guiar a los espíritus en su regreso.

Las colectividades japonesas (o nikkei) de otros países también locelebran durante el verano. Es muy común en la Argentina que la colectividad japonesa lo celebre en la ciudad de La Plata, atrayendo a espectadores desde distintos puntos de Buenos Aires, en la época que es verano en el hemisferio sur, siguiendo la tradición de su país de origen de celebrarlo durante esa estación.