A veces no apreciamos la naturaleza y esta nos muestra la belleza que la caracteriza, deberíamos tomarnos el tiempo de admirarla a ella y a su entorno, si te preguntas que paso entre este canguro y el oso, presta atención y seguí leyendo. Una tierna foto de un cangurito abrazando firmemente a un osito de peluche ha conmovido a todo el mundo, y su imagen se ha vuelto viral en las Redes Sociales, este canguro pequeñito se llama Doodlebug, y se ve que aún quedando huérfano se siente cómodo y acompañado de su peluche.

A la imagen la publicaron en la red social Twiter, quien lo hizo fue personal de ambiente de Tasmania, a ésta foto se la había mandado su madre que cuida animales salvajes y abandonados en Australia, la imagen representa la valía de un gran abrazo, principalmente para alguien huérfano.

Este marsupial se ve muy lindo así, la mamá del cuidador ayuda a conservar las especies, y contó que el pequeñito había sido abandonado al tiempo de nacer, ella le contó que creía que se podría haber perdido de la bolsa de su mamá.

Es que hasta los Animales precisan amigos, y Doodlebug no fue la excepción, la foto es adorable, la mamá del consejero le había dado el oso para que jugase, incluso ellos necesitan un abrazo, ésta mujer ha dado alimento a este bebé y ahora puede saltar por todo el bosque y nuevamente puede recibir ese abrazo que tanto necesitan estos marsupiales.

Esta señora pudo ver lo bien que los animales reaccionan frente a los juguetes, ellos actúan de igual manera que los niños, lo consideran un compañero, un amigo; la foto fue popularizada, ya la ha visto todo el planeta, fue sorprendente el desenlace, sí esperaban que fuera vista por toda Australia, lo que no pensaron fue que lo vería todo el mundo, el cuidador también contó que hasta lo llamaron para aparecer en televisión en Norteamérica.

Si te gustó la noticia no te pierdas ver la imagen original en Twiter, es muy tierna, y nos muestra que los animales pueden parecerse nosotros, cuando pierden a alguien afianzan su amor en otros, es tan lindo ver al alguien pequeño brindando su amor, que esto nos enseñe que nunca hay que bajar los brazos y de vez en cuando demostrar nuestro cariño.