Pascal Reid, estadounidense que fue condenado a cinco años de prisión por lavado de dinero a causa de “transmitir dinero sin licencia” usando Bitcoin, deberá cumplir con la orden del Juez y brindar más de veinte cursos de capacitación a agentes de Policía sobre criptomonedas y ciberdelito. Además, quedará a disposición del Departamento de Policía de Miami Beach, el Servicio Secreto de los Estados Unidos y la División de Delitos Electrónicos de Miami, para lo que sea necesario.

Los cursos estarán organizados por el detective Ricardo Arias, especializado en cibercrimen e informática forense, quien posicionó a la mencionada División como una fuerza de élite en lo que al combate de los delitos informáticos respecta.

“Nunca quiso hacer nada deshonesto”

Ron Lowy, del bufete de abogados 'Lowy & Cook', aseguró, en entrevista con el periódico especializado en Bitcoin, 'CoinDesk', que tanto él como, Reid, su defendido, están satisfechos. “A Reid le esperaban años en la cárcel pero el Gobierno llegó a la conclusión de que nunca quiso hacer nada deshonesto”.

Según Lowy, el Tribunal buscó con esto dar un mensaje de advertencia a quienes intenten operaciones ilícitas y busquen anonimato en Bitcoin y aclaró que no cree que vayan a darle un empleo como capacitador a cada persona que sea arrestada en similares condiciones.

Por qué se condenó a Reid

La pesadilla de Reid, que era usuario del 'exchange' de Bitcoin con base en Finlandia, LocalBitcoins, comenzó cuando, junto con Michell Abner Espinoza, vendieron el equivalente a 30 mil dólares en Bitcoin a un agente encubierto que los quería para adquirir tarjetas de crédito robadas.

A ambos se los acuso por lavado de dinero porque, según los estatutos vigentes, está prohibido el intercambio por sumas mayores a 10 mil dólares.

"'Tradear' bitcoins no es un crimen"

La situación de Espinoza, en cambio, es más complicada y el proceso judicial en su contra continúa. En el sitio Web 'HelpMichel' se cuenta lo ocurrido, se narra su actual situación, se solicitan donaciones para sufragar los gastos que el juicio implica y se hace campaña con la consigna “'Tradear' bitcoins no es un crimen'.