Estados Unidos amenazó a Corea del Norte, tras el anuncio que efectuó el presidente norcoreano, Kim Jong-un, sobre el futuro lanzamiento de un cohete espacial. La finalidad de la operación, según el líder comunista, es de carácter civil. Sin embargo, desde la Casa Blanca sospechan que el objetivo real de la misión no sería poner un satélite en órbita, sino llevar a cabo pruebas ocultas de un misil balístico.
El lanzamiento del proyectil espacial, se concretaría la próxima semana, según especificó el premier de Pyongyang, a través de una carta oficial dirigida a la Organización Marítima Internacional.
En tanto, desde el Consejo de Seguridad de la ONU, han expresado preocupación en relación con estas actividades y amenazaron con aplicar fuertes sanciones a Corea del Norte, en el caso de cumplir con el plan espacial; ya que, según afirman altos funcionarios norteamericanos, una misión de este tipo podría ocasionar consecuencias 'desestabilizadoras'.
En la misma línea, se manifestó Danny Russel, secretario de Estado adjunto para Asia, quien destacó que el programa balístico de Pyongyang, constituye una provocación más por parte del país comunista, que puede llevar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidasa iniciar acciones formales para que dicha nación cumpla con las obligaciones asumidas en materia nuclear y militar.
En este sentido, Russel sentenció, que Corea del Norte con esta clase de operativos atenta contra la "seguridad internacional" y la paz mundial,desafiando no sólo al Consejo de Seguridad de la ONU, sino también a la comunidad internacional y a China, que es su aliado.
Las autoridades norcoreanas, por su parte, insisten en que las pruebas espaciales persiguen una finalidad netamente científica y que, sólo intentan colocar un satélite en la órbita cósmica.
En este marco, resta esperar hasta el 25 de febrero, fecha límite que estableció el dictador norcoreano para finalizar las prácticas nucleares y, en función de ello, conocer cuáles serán las medidas que tomará el Consejo de Seguridad de la ONU para sancionar tales iniciativas.
Cabe destacar, que el nuevo anuncio de Corea del Norte, se produce tras la reciente detonación, el 6 de enero pasado, de una -aparente- bomba nuclear de hidrógeno, la bomba H, que Kim Jong-un realizó con éxito, pese a las críticas severas de la comunidad internacional y de su vecino aliado, China.
El efecto de la explosión provocó movimientos fuertes del suelo en las zonas aledañas al área de ensayo y, según medios estatales, numerosas viviendas y edificios fueron evacuados debido a las intensas vibraciones.