Se trata de Salah Abdeslam, quien fue detenido el 18 de marzo, en un operativo antiterrorista iniciado por las autoridades de seguridad belgas, tras los atentados en París (13-N). La detención de Abdeslam se produjo poco días antes de los ataques en el aeropuerto Zaventem, de Bruselas y en las estaciones de metro, Maalbeek y Schuman.
En el marco de la investigación por la causa de Abdeslam, la justicia francesa propuso su extradición, sólo restaba la confirmación por parte de las autoridades de justicia belgas, quienes de acuerdo con EFE, han aprobado hace instantes la medida.
En tanto, el presunto autor logístico de del 13-N en París, manifestó su voluntad de colaborar con Francia en el esclarecimiento de la causa, así lo comunicó su abogado, Cédric Moisse, quien agregó que Abdeslam está dispuesto también a ser extraditado a dicho país.
El abogado, explicó además que la disposición por parte de la Cámara no se había llevado a cabo, debido a que la audiencia se pospuso hasta las 14 horas – 11 en Argentina; el motivo del retraso es que el fiscal federal debía indagar a Abdeslam, en la cárcel de las Brujas, donde permanece detenido, desde hace más de diez días.
En efecto, Francia solicitó a Bélgica, por medio de una orden de captura europea, que el líder terrorista se presentara ante los tribunales para responder y dar cuenta sobre su rol en los atentados del 13 de noviembre de 2015, que dejaron un saldo de 130 muertes y centenas de heridos.
Los organismos de seguridad de Francia y Bélgica coinciden en que Abdeslam fue el autor ideológico de los embates del 13-N, en París.
Vale decir, que si bien Abdeslam se encontraba en prisión cuando se originaron los atentados en el aeropuerto y en el metro de Bruselas, en función del artículo 66 del Código Penal belga, es considerado como “coautor de esos atentados"; ya que brindó a los autores materiales de los homicidios, el apoyo logístico necesario sin el cual no podrían haber perpetrado las ofensivas.
Sin embargo, según el fiscal de París, François Molins, citado por SWI,el sospechoso terrorista ha minimizado su responsabilidad en los ataques; tras declarar que "quería hacerse estallar en el Estadio de Francia", pero finalmente decidió no hacerlo.
Lo cierto es que la amenaza y el miedo continúan latentes en Europa, este miércoles en Francia la justicia encontró un arsenal en un departamento, cuyo inquilino era el francés Reda Kriket, quien según Molins planeaba un ataque extremista “inminente”, pero no lograron identificar cual iba a ser el blanco de la acción terrorista.