Los McCann son los padres de Madeleine quienes han aseverado y denunciado ante la policía de Praia da Luz en Algavre, Portugal que su hija ha sido secuestrada por alguien mientras ellos fueron a cenar con unos amigos en la noche del 3 de mayo de 2007.
En un principio la policía portuguesa ha ido al hotel donde se albergan los McCann donde han encontrado sangre y fluidos en la habitación donde la niña y sus hermanos mellizos dormían.
La policía estuvo preguntando a los turistas que paraban en ese hotel y ninguno vio nada raro ni se ha sentido grito alguno.
Cuando llevaron la policía a los padres de Madeleine a declarar, tras varias horas y ante un abogado para su defensa. En un momento dado, la madre de Madeleine comenzó a llorar y a gritar desesperadamente. Estaba con un ataque de ansiedad, mientras Gerry McCann estaba lo más calmado confesando. Según las pericias iniciales, encontraron sangre en el auto de alquiler de Gerry. Las primeras conjeturas es que quizás la niña se levantó de la cama a pedir agua o a recibir a sus padres y ha resbalado golpeándose la cabeza, la cual sería una muerte accidental. Ante esto, los McCann son médicos y ellos sabían que su hija había muerto accidentalmente. Pero analicemos la coartada de Gerry McCann y su esposa.
Ambos dirían la misma versión: que se fueron a cenar con unos amigos, no dejaron a sus hijos al cuidado de nadie, a su vuelta de la cena, la ventana estaba entrecerrada con manchas de sangre, lo que sería hipótesis es que la madre de Madeleine le pasaba a su hija muerta a su esposo Gerry a través de la ventana, para colocarla en el baúl del coche alquilado, lo cual se había encontrado sangre, aun cuando Gerry hizo lavar el coche alquilado, igual se encontró restos de sangre.
Pero aunque Gerry McCann ha hecho todo lo posible para negarlo todo, necesitaba irse de ese país para volver a Gran Bretaña, ya que él es hijo de un influyente miembro del parlamento británico y así cubrirse las espaldas. Si bien ha hecho la pantomima de decir e insistir que Madeleine fue secuestrada e inducir a poner una cuenta bancaria para los costes de búsqueda, etc.
es toda una coartada perfecta, digna de una película británica sabiendo a ciencia cierta que los que cubrieron la muerte de Madeleine fueron sus propios padres. Muchos son los que aseguran que fue tirada al mar, el mar no la ha devuelto, pero si podría estar enterrada a orillas del mar. La coartada de los McCann está en todo su esplendor, no son buen trigo en quien confiar. La serenidad de ambos los delata, solo ellos saben lo que ha pasado esta noche terrorífica con un final triste para Madeleine.