Nik Wallenda un equilibrista de 35 años nacido en una familia de varias generaciones de circo, ha realizado la hazaña de su vida batiendo dos récords mundiales de una sola vez. Una era hacer el mayor tramo con lo ojos vendados a grandes alturas, y el otro récord era por la distancia recorrida en pendiente a tanta altura.
Para cumplir con el reto Nik cruzó caminando sobre cables de acero extendidos de un rascacielo a otro en Chicago a más de 60 pisos de altura. Toda su familia se ha destacado por realizar demostraciones temerarias, y él no iba a ser la excepción.
De hecho su abuelo murió al caer de 10 pisos de altura.
La gran hazaña se transmitió por varios medios, aunque con 10 segundos de retraso por si ocurría algún trágico accidente, fue seguida por millones de personas por las transmisiones de las cadenas y por 50 mil personas que reunieron para verlo en directo, a pesar de que la temperatura estaba a unos 9 grados. De hecho Nik afirmó que desde arriba pudo escuchar los aplausos de la multitud que lo ovasionaba.
La hazaña la hizo en dos partes primero caminó entre los edificios Marina West que tiene 180 metros de altura y el Leo Burnett que mide unos 204 metros, los caminó en pendiente con un ángulo de 19 grados ( ya que es la pendiente lo que le permitía batir el récord), el paseo fue de unos 7 minutos aproximadamente y la pendiente equivalía a unos 8 pisos de altura.
Luego en el segundo paso de la hazaña el equilibrista volvió a salir de la azotea de Marina West, pero esta vez su meta final era la torre adyacente del mismo complejo, en los cuales caminó 28 metros con los ojos tapados por una venda, en esta ocasión el paseo duró 1 minuto y 7 segundos. En ambos casos logro batir los récords que se había propuesto.
Wallenda en ningún momento utilizó ningún tipo de red o arnés de seguridad a pesar de que el viento llegó a los 16 kilómetros por hora.