Resulta muy grato y alentador encontrar jóvenes emprendedores y que, además, se comprometan con el medio ambiente. Este ha sido el caso de Hélène Hoyois y Thibaut Gilquin, dos jóvenes belgas que nos presentan una alternativa ecológica que evitará producir tantos desechos y minimizará el uso de detergentes.
Gracias a un material desarrollado por un equipo del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional de Colombia, llamado biopolímero, que ha hecho posible que los dos jóvenes puedan llevar a cabo su proyecto. Este producto, al ser una sustancia, en este caso de origen natural, es completamente asimilable por el organismo humano.
El proyecto lleva el nombre de "Do Eat", y se trata de una nueva, apetitosa y atractiva vajilla comestible. Así, tal y como lo leen. En este caso se ha utilizado fécula de patata, agua y aceite. Dado que carece de sabor, es perfectamente combinable con salados o dulces, además de ser perfectamente horneable y muy resistente.
Bélgica fue el escenario principal de la presentación de esta vajilla, en la Semana Europea de las Regiones y Ciudades. Al evento asistieron numerosas empresas que también, están empezando a ver la luz.
Según Hélène y Thibaut, el proyecto de lanzar una empresa en solitario resulta muy difícil. El consejo de estos dos jóvenes es el de invertir tiempo y ganas hasta que aparezca el socio adecuado.
Ellos gastaron todos sus ahorros cuando decidieron llevar a cabo el primer arquetipo. Como era de esperar, la iniciativa tuvo un gran éxito. Más tarde, y gracias a ello, Valonia Creativa les prestó apoyo económico. Esta entidad, a través de la Comisión Europea y el Gobierno belga, destina, nada menos que un millón de euros para nuevas empresas en la región.
Para dar a conocer este innovador proyecto, Hélène y Thibaut lleva a cabo reclamos publicitarios también comestibles, tanto en Bélgica como fuera de su país. España, Suiza o Francia, muy pronto, podrán saciar su curiosidad y, también, su apetito. Enhorabuena a estos dos emprendedores, imaginativos y ecologistas.