Recién conocíamos la noticia: Relatos salvajes, de Damián Szifron, es la seleccionada por Argentina para competir por el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en la edición número 87 de los premios de la Academia de Hollywood, los Oscar, que tendrá lugar el próximo 22 de febrero en Los Ángeles.
La cinta ha batido récords de taquilla en Argentina, con más de dos millones y medio de entradas vendidas desde su estreno y los espectadores que ya la vieron, tanto allí como en el festival de San Sebastián en España, país de coproducción gracias a Pedro y Agustín Almodóvar, la han aplaudido a la vez que otorgado excelentes críticas.
Es más, en el festival donostiarra recibió el Premio del Público.
Seis historias componen el largometraje, historias que nada tienen en común salvo la desesperación de quienes las protagonizan, que les hace comportarse como salvajes en un momento de estallido en el que ya no aguantan más. Seis historias entre las que destacan un prólogo en un avión, con Darío Grandinetti como estrella invitada entre los pasajeros, y a continuación son sobresalientes las de Leonardo Sbaraglia, al volante de un coche que tiene un percance con otro en la carretera por la que ambos circulan y por último, grande es también el protagonizado por Óscar Martínez, un padre en apuros por un error cometido por su hijo.
Una de esas películas que no dejan a nadie indiferente y que, desde ya, resulta ser una de las favoritas para colarse el próximo 15 de enero en las nominaciones a los Oscar, cuando estas se den a conocer. De momento y hasta que no acaben de saberse todas las seleccionadas por sus países de origen, o de producción mayoritaria en caso de que compartan nacionalidad, la película de Szifrón es una de las contendientes más fuertes en la categoría de Película de Habla no Inglesa, para la que España envió Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba.
Relatos salvajes probablemente tenga que luchar contra Ida, la prestigiosa película polaca, otra de las que están, indudablemente, mejor colocadas de cara a logar el premio. Pero solo una puede llevárselo y si Argentina lo lograra sería la tercera vez, tras La historia oficial, de Luis Puenzo, en 1986 y El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella, en 2010. Esperemos que Damián Szifrón pueda ser el tercero en hacerse con él.