En la ciudad de Wunsiedel, en Alemania, desde hace varias décadas se lleva a cabo una marcha de neonazis. Dicha ciudad tiene especial importancia para este grupo, ya que en ella murió el teniente Rudolf Hess en 1987, quien fue un importante militar del ejército de Hitler, aunque sus restos fueron trasladados de esta ciudad, la pequeña ciudad alemana continua siendo un lugar de peregrinaje para el extremista grupo, según reseña The Independent.
Los neonazis son considerados un grupo de ideología extremista. Estas ideologías, no son aprobadas por la mayoría de la sociedad y se les considera "políticamente incorrectos" en gran parte del mundo entero.
Sin embargo, aún existen por lo que la asociación es perseguida, observada y cuestionada por las autoridades de muchos países, considerándolo un grupo violento y xenófobo.
En los años anteriores, la comunidad de vecinos de Wunsiedel, recibían a los asiduos visitantes anuales con cierta frialdad, pero el pasado 15 de noviembre, que fue cuando se llevo a cabo la marcha, los recibieron con festejos, hondeaban banderas de colores y colocaron una mesa llenas de bananas como ofrenda a los participantes de la marcha. La razón del aparente cambio fue un engaño organizado por una asociación "anti nazi", que consistía en que por cada metro recorrido, estaban realmente donando dinero a "EXIT", que es una organización alemana que trabaja rehabilitando a jóvenes pertenecientes a este grupo, ayudándolos a su reinserción en la sociedad.
Cuando el grupo de caminantes llegó a la meta, fueron recibidos con pancartas que les felicitaban por haber juntado 10 mil euros para la caridad, hecho que causo la confusión y la sorpresa de los aproximadamente 200 neonazis que participaron en el evento.
La idea de la "caminata falsa", fue del grupo activista "Derecho contra la derecha" (Recht gegen Recht), quien se le ocurrió sacarle un beneficio positivo a lo que consideran una "manifestación deplorable". Ahora la ciudad de Wunsiedel ha encontrado una aparente y fácil solución, pues la mayoría de los habitantes no ven con agrado dicha congregación anual del grupo de neonazis en su ciudad.