Manu Chao se encuentra de gira en Argentina, no es la primera vez que lo hace, y así como en otras giras por Latinoamérica y en otras zonas geográficas del mundo, ha vuelto a solidarizarse y acompañar con su música y con sus canciones a la buena gente y las causas justas.
En este caso se trata de una convocatoria que está siendo organizada por los habitantes de la localidad cordobesa Malvinas Argentinas, donde ya se habían registrado graves casos de contaminación industrial, que se oponen por motivos ambientales a la instalación definitiva de la multinacional de alimentos Monsanto.
También hay que decir que Monsanto tiene bastante "mala fama" a nivel global, puesto que la de Malvinas Argentinas no es el único conflicto que, por sus prácticas productivas en deterioro del medio ambiente, tiene abierto. Son varias zonas industriales, colectivos afectados y personas de varios países los que demandaron a esta empresa por la "baja calidad" alimentaria y proteica de los productos que lanza al mercado. Es decir que Monsanto no solo es peligrosa para la vida del planeta, sino también para los seres que lo habitan.
Conciente de todo esto, Manu Chao participó también en varias charlas y encuentros con la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, una asociación que se fundó para luchar en defensa del medio ambiente y de los Derechos Humanos en Córdoba, que resiste a proyectos como los de Monsanto.
De parte del público en general el apoyo del cantautor hispano-francés fue muy bien recibido y los organizadores de todo este encuentro manifestaron que Manu Chao "ha traído aliento para seguir luchando", no solo contra este problema en concreto , "también es una fuente de inspiración para el festejo de la vida, de los que estamos vivos y luchando", agregaron en un comunicado de prensa que fue presentado cuando se cumplía un año del violento ataque al campamento que, para resistir a Monsanto, habían organizado los vecinos del lugar.
Se trataría, según fuentes de la asamblea antes mencionada, de un caso donde todavía la justicia argentina no ha detenido a nadie. Se presume que aquel atentado al campamento -que hoy sigue en pie- era un encargo del Gobierno de la Provincia de Córdoba a una "patota" de gremialistas para que desalojaran violentamente al grupo de vecinos que se manifestaban mediante una acampada en contra de la instalación de Monsanto.