Esta obra dramática es una adaptación del clásico de Mark Twain, expone temas comunes a todas las personas como envejecer, crear amigos, la llegada de la muerte, comprometerse con el otro. Los actores están dispuestos en distintos lugares sobre el escenario y épocas. Una radio donde se da un programa que emite el clásico de la literatura y es allí que los protagonistas interpretan la obra que da título a la pieza, El diario de Adán y Eva. Y otro lugar es un espacio donde una joven entrevista al actor ya envejecido, donde este expone la relación con su antigua compañera de trabajo.
Desde la tristeza pasando vertiginosamente hasta el humor, brinda la pieza un equilibrio justo de emociones y resulta apetecible para el oyente.
Miguel Ángel Solá, asombra y emociona, interpreta a Adán y a Dalmacio, el joven locutor y al mismo en su entrada edad. Y Paula Cancio, es Eva, Eloísa, la consagrada actriz del radioteatro y la segura periodista en nuestra época. Ambos resultan naturales y acertados en su trabajo, se nota compañerismo y química, una cierta complicidad que trasladan a sus creaciones escénicas. La escenografía es intimista y simple, recrea de manera acertada ambos espacios, el estudio de radio y el lugar de la entrevista. Y hacia el costado del escenario un espacio que sirve de camarín u hogar para los actores La iluminación es exquisita y resulta acertada en su complemento para la dinámica de la obra.
Este es el regreso de un clásico de los más destacado en el Teatro argentino: “El diario de Adán y Eva”, dirigida por el maestro Manuel González Gil, quien junto a Miguel Ángel Solá y su ex esposa, Blanca Oteyza, armaron una nueva historia de un programa de radio de los años cincuenta, donde un dúo de de locutores realizan su despedida laboral luego de un gran ciclo de radioteatro.
Eligen para esto la obra de Twain. Una comedia romántica en fin para recomendar. Se da en el Teatro Apolo, en la Avenida Corrientes 1372. Las funciones son Jueves y Viernes 21 hs – Sábados 20 y 22.30 hs - Domingos 20 hs.