La religión tal vez se lleva el primer puesto en la lista de los temas de charla más controversiales. La fe en alguien o algo superior al ser humano no es en sí muchas veces el eje sino los credos. Mito, realidad y negocio convergen para que el creyente vaya al cielo mientras otros se quedan con los bolsillos llenos.

El "vil metal"

Para tener un atisbo de los réditos que genera la fe cabe citar al Vaticano y su Instituto para las Obras de Religión (IOR). El 1 de octubre de 2013 dieron a conocer sus cuentas por primera vez en la historia: En 2012 obtuvieron ganancias netas por 86,6 millones de euros, de los cuales 54,7 fueron invertidos en la Santa Sede y 31,9 para un fondo de reserva para potenciales riesgos.

De todos modos, la Iglesia Universal brasileña (léase evangélica) recauda 735 millones de dólares promedio por año, superando ampliamente el margen de los católicos. Si a todo esto se suman las conexiones con la mafia italiana de los primeros y las que tienen con los carteles narcotraficantes los segundos, más allá de los lazos políticos en ambos casos, el clima se torna aún más espeso. Como dice la canción de 1991 "Jesus he knows me" ("Jesús me conoce") de la banda inglesa Genesis: "Si querés acercarte a Él, arrodillate y empezá a pagar".

La fe puede ser peligrosa

Los problemas pueden ser varios, como el riesgo crediticio del diezmo cristiano o la vida en sí, como para muchos islamistas que se inmolan de un modo sagrado para completar los objetivos de su deidad.

Por otro lado, está la "Santa Inquisición" católica que asesinaba a los impíos o herejes en el nombre del "Señor" y su caza de "brujas" o "mujeres que pensaban". Otra cuestión es la circuncisión judía: se la practican a todos los varones luego de ocho días de llegar al mundo y puede tomarse tranquilamente como una mutilación.

También, muchos norteamericanos protestantes comulgaban con George Bush hijo, famoso por sus incursiones armadas en Irak. El expresidente de Estados Unidos hace algunos años dijo: "Creo que Dios quiere que todos seamos libres. Y eso es una parte de mi política exterior". El mundo entero fue testigo de su fe.

La banda californiana 'Green Day' se pregunta en su canción "East Jesus Nowhere": "Quiero saber quién tiene permiso de procear.

¿Todos los 'perros' que no aprendieron a leer, los políticos 'misioneros' y los 'canas' de la nueva religión?". Puede que tengan razón, ya que cada creyente, sea cual sea su postura, actúa en detrimento de quien no piensa como él en la mayor parte de los casos. Por ejemplo, los judíos, que padecieron el holocausto, actualmente matan a diario a cientos de palestinos en pos de obtener territorio para el Estado de Israel. Según alegan, la Franja de Gaza y Cisjordania son parte de la "tierra prometida" por su dios… ¿Y por eso deben matar a su prójimo?

Otra parte de la controversia se plantea en cuanto a la creación del hombre y la mujer. Si se tomara como verdadera la afirmación de que Adán y Eva fueron los dos únicos seres humanos que comenzaron la cadena de procreación, la conclusión no es muy buena.

Para que lleguemos a la cantidad actual de personas que habitan hoy en el mundo, inexorablemente tuvieron que haber relaciones sexuales incestuosas. Este tipo de práctica es claramente prohibida por las religiones que profesan el Creacionismo y por ende, contradictoria.

Resumiendo

Fuera del Evolucionismo de Charles Darwin, el Big Bang y toda teoría científica, los "actos de fe" pueden ser escalofriantes. Se puede creer en algo superior, pero no necesariamente en las religiones.