El domingo alrededor de las 21 horas, cuando se supieron los primeros resultados de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) porteñas, no todas fueron caras de alegrías en el 'búnker' del Frente Para la Victoria (FPV). Sus siete candidatos apenas superaron el 18 porciento de los votos.

Hay que tener en cuenta que la polarización de estas PASO fue el enfrentamiento entre Horacio Rodriguez Larreta y Gabriela Michetti, ambos compitiendo por ganar el derecho de ser el candidato del PRO como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Todas las miradas y el ojo mediático estaban puestas ahí, en una de las internas más atrayentes en este año electoral.

Pero, volviendo a la gran interna "K" en la Capital, el apoyo oficial estaba fijado claramente al Presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, que en las últimas semanas hasta había aparecido en cadena nacional. Este 18 porciento parece lejano al 24 porciento de 2007 y el 28 porciento de 2011 (en ambas elecciones Daniel Filmus había sido el candidato del FPV). Es verdad que en estas elecciones le apareció un candidato que termino arrebatando el segundo puesto que fue Martín Lousteau, un opositor al Gobierno de la Ciudad pero con ideas muy similares al PRO desde la mirada política.

En el peronismo siempre se dijo que la crítica se hace desde adentro. Si se piensa con lógica, la Capital siempre fue un terreno muy hostil para el justicialismo y es sabido de antemano que el PRO gane las comunas de Palermo, Recolta y demás barrios ubicados en la zona norte de la ciudad, también en zonas de histórica clase media como Almagro, Once, Caballito y Flores más si se tiene en consideración la alianza de Mauricio Macri con la Unión Cívica Radical.

Ahora, después de ocho años de gestión donde se la fue dejando de lado con temas como la educación, salud, urbanización, viviendas y espacio cultural ¿Cómo fue posible que el oficialismo en la Ciudad también gane en la zona sur? Acá esta la gran deuda pendiente del PRO como proyecto en la falta de inclusión del sector más vulnerable.

Ahora dicho esto hay que pensar qué hizo (o qué no hizo) el Kirchnerismo para perder en esas comunas ubicadas en el sur de la Ciudad. Faltó tiempo, propaganda, presencia de candidatos, propuestas para el vecino de los barrios de Barracas, La Boca o Villa Soldati... ¿O es que toda la Capital Federal le es ajena al peronismo y por eso se voto como segunda opción a una persona que no milita con el PRO pero que tiene ideas prácticamente iguales? Todavía falta para el 5 de julio en donde Larreta, Lousteau y Recalde (más Luis Zamora y Myriam Bregman) buscarán al menos ir a un pleno Ballotage el 19 de julio para ver quién gobierna la Ciudad por los próximos cuatro años.