Pablo Calvari es conocido en el mundo River por dos cosas: por ser el editor de la revista "Por amor a River", y uno de los pocos periodistas que apoyan al expresidente del 'Millo', Daniel Passarella. Es también el responsable de los rumores que vinculan a Fernando Cavenaghi con la mujer de alguno de sus compañeros de equipo, hecho muy engorroso del que hay que aclarar un par de puntos.

Primero que nada, habría que preguntarse de dónde salió este tal Pablo Calvari. Declarado hincha de Chacarita, llegó al mundo River de la mano de 'El Kaiser', quien le adjudicó a su revista una pauta monetaria firmada por la institución de Núñez.

Dígase agradecido, o dígase otra cosa, desde entonces, Calvari nunca dejó de elogiar al Passarella en cada una de sus notas y tweets.

Ya repudiado por numerosos lectores y colegas a finales de la presidencia del mariscal -en televisión, quizá algunos recuerden su discusión con Nicolás Distasio en el 'Show del fútbol'-, Calvari sufrió bastante al flamante Rodolfo D'Onofrio; resultado de su exacerbado apoyo al Kaiser. En sumatoria con los buenos resultados del equipo con la nueva diligencia, su impopularidad crecía cada día más, materializándose en insultos vía Twitter -el principal bastión de la resistencia de Pablo Calvari frente a los éxitos opositores-.

El periodista de "Por Amor a River", sin embargo es una persona que sabe exponerse en las redes sociales y que se promociona realmente bien, por lo que pudo caer parado, a pesar de tantos sucesos negativos para su persona.

Dado por finalizada esta pequeña introducción, hablaré del twit del 4 de mayo que desató la polémica, donde Calvari aseguró que "existe un nuevo caso Ameli-Tuzzio en el plantel de River", en alusión a la infidelidad de la mujer de Eduardo Tuzzio con su amigo y dupla central, Horacio Ameli, ocurrida hace aproximadamente diez años.

En seguida el rumor se direccionó de tal forma que se dijo que los implicados eran "el torito" y la mujer de Carlos Sánchez. ¿Casualidad? El uruguayo es el mejor jugador de River y no sorprendería que alguien quiera desmotivarlo en vísperas del choque por la copa (de hecho, el segundo sospechoso de haber sido traicionado fue Marcelo Barovero, otro de los puntos altos del equipo de Gallardo).

Tampoco Cavenaghi mantiene buenas relaciones con el periodista: se peleó con Passarella -quien muchos dicen es, o fue, el patrón de Calvari- y fue defenestrado por el editor de "Por Amor a River" vía Twitter numerosas veces.

Pablo Calvari fue acusado por numerosos periodistas -Martín Ciccioli, Carlos Monti, Beto Cassella y Hernán Castillo, entre muchos otros- de traidor, de haber recibido dinero por parte de Boca, de ser un 'mamarracho', y de muchas cosas más. Se podría decir que la mentira es muy evidente; la elección de los protagonistas por parte de Calvari fue muy tendenciosa y la falta de pruebas le quitó toda seriedad. Quizá, un periodista sin mucha repercusión quiso encontrar sus cinco minutos de fama y se chocó con la realidad.

Lo que sí se puede afirmar es que no es ningún iluso, y si quiso desatar la tormenta en un momento tan delicado por algo fue. No seamos inocentes; un verdadero hincha de River jamás hubiera desatado ese rumor a días de partidos tan importantes, sean o no sean verdad.