Que Cristina Kirchner parece imbatible no es ninguna novedad para los analistas, las encuestadoras más calificadas y cualquier observador atento a los pormenores de la política Argentina en un año de definiciones electorales de fuste.

Según los sondeos más serios dejará la presidencia con 55% de imagen positiva después de 12 años de kirchnerismo en el poder. El propio Jaime Durán Barba, arquitecto del Pro y artífice de las principales estrategias opositoras reconoce ésto y se lo manifestó a Sergio Massa y Francisco De Nárvaez (dos claros referentes opositores de la Provincia de Buenos Aires que han coqueteado en su momento aunque sin llegar a ningún acuerdo con el 'macrismo') en una una reunión privada celebrada hace pocos días en la casa de éste último.



Hasta ahora 'la Jefa' no se había pronunciado ni lo hará explícitamtne, fiel a la naturaleza histórica insuflada, a la hora de las estrategias políticas por el mismísimoJuan Domingo Perón.

En las próximas PASO, a celebrarse en el mes de octubre los votantes del oficialismo debían dirimir entre dos candidaturas presidenciales encabezadas por el actual Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, .Daniel Scioli, y el titular del Ministerio de Transporte, Florencio Randazzo.

Como bien señalaron oportunamente muchos analistas, Scioli es el candidato que más mide y menos entusiasma a la militancia kirchnerista 'pura', pero que como contrapartida, cuenta con con un enorme aval (en términos pragmáticos: caudal de votos) principalmente entre los sectores medios de la población, a nivel nacional y por fuera del esquema estrictamente partidario.

. Randazzo en cambio, siempre fue visto como el más afín a la militancia más radicalizada.

Todos los sectores y simpatizantes del kirchnerismo (militantes o no) han estado esperando hace mese si no una palabra, un gesto de la Presidenta, sosteniendo y en muchos casos haciendo público que apoyarían incondicionalmente a cualquier candidato 'designado' o que al menos contara con el guiño de Cristina.

Pues bien, por múltiples razones el 'Vice' de Scioli, Carlos Alberto Zannini. el Secretario Legal y Técnico de la Presidencia desde el 25 de mayo de 2003, cuando asumió ese cargo junto a Néstor Kirchner, sencillamente ES Cristina: el abogado cordobés que trabajó junto al matrimonio Kirchner por más de tres décadas y que representa el corazón de las decisiones políticas de la actual Administración.

La señal tan esperada (ya que no habría una manifestación verbal explícita por parte de la Presidenta) no podía ser más inequívoca.

Se deduce que no cabe preguntarse qué harán todos aquellos que han venido sosteniendo que apoyarían incondicionalmente al candidato propiciado (prohijado) por 'La Jefa'.

La fórmula es Scioli-Zannini. Ya está. Es así. Más clarito imposible. Falta sólo el 'The End' de cualquier film hollywoodense a tanto suspenso que abarcó durante meses la escena nacional.

Y dadas como están actualmente todas las coordenadas políticas de la Argentina, amén de su contexto socio-económico favorable, en virtud de este 'acierto' oficialista a la hora de transmitir una señal de continuidad en el proyecto político que viene construyendo (y manteniendo) desde el año 2003, incluyendo la dimisión de Florencio Randazzo (o la baja de su postulación para las PASO a fin de allanar el camino luego del aval presidencial a la fórmula de marras) y unas cuantas fallas y desaguisados en la constitución de alianzas y listas opositoras, el llamado 'Proyecto Nacional & Popular' del kirchnerismo, parece a priori sencillamente imbatible.