Rápidamente circuló esa foto enlos medios de todo el mundo: Gonzalo Jara, jugador de fútbol del seleccionadochileno metiéndole un dedo en la cola a Edinson Cavani.

Todo lo queocurrió en el partido y lo relacionado con el evento de esa foto es hoycomentario a nivel mundial. Una falta de respeto, una provocación, unadeslealtad profesional y la consecuente reacción del jugador agredido. Cosasque pasan en los deportes y tristemente también en la vida diaria.

Vivimos en unmundo que poco a poco ha perdido los valores para dar lugar a la trampa, aljuego sucio, a los malos hábitos.

Dichos valores tenían el propósito de lograruna convivencia armoniosa y feliz entre quienes habitamos la sociedad actual.Jugar, competir, ganar y perder son diversos aspectos que se dan no sólo en losdeportes, sino también en la vida misma. 

Creo que todossaben ganar. Es hermoso recibir los aplausos y la admiración popular queacompaña al éxito. Es fácil parecer una "buena persona", honrada,respetuosa y amigable cuando se está primero en el podio. Es sencillo tener unamirada tranquila, mientras los comentarios ajenos inflan el ego personalcomentando la victoria.

Pero en la vida nosiempre se gana.

Por eso, al pensaren Jara y su actitud hacia Cavani, me pregunté: Como sociedad, ¿sabemos perder?

Perder es parte dela vida misma, ya que todos en algún momento, debemos mirar el éxito ajenocontrastado con la derrota personal. Pierde el joven que deja sus antecedentesen una empresa, para luego saber que han tomado a otro para ese puesto. Pierdeel alumno que estudió para sacarse una buena nota, pero sólo ve anotado unacalificación mediocre cuando le entregan el examen.

Pierde el padre que hizotodos los esfuerzos que estaban a su alcance para que sus hijos seanprofesionales, pero uno de ellos se tiró de vago. Pierde el hombre que creíaque lo tenía todo sólo por su bienestar económico, hasta que su mujer abandonala casa para nunca más volver.

Saber perdersignifica aceptar que otro es mejor, o que los planes no salieron como lodeseábamos, manteniendo la honradez, la decencia, el respeto y la cordialidad.Saber perder es el nuevo desafío que nos plantea la vida para hacer las cosasdiferentes, para que luego esté nuevamente la posibilidad de alcanzar eltriunfo.

Saber perder es tener la certeza de que se hizo todo lo posible para lograrla victoria, pero que no fue suficiente.

Cuando se ganautilizando la trampa, las deslealtad y el abuso... ¿realmente se gana? 

Hay una sociedadque está mirando permanentemente lo que muestran los medios. Hay niños yadolescentes que están en formación psicológica y que copiarán conductas yhábitos de vida. Hay referentes sociales que tienen responsabilidades ante unpúblico exigente.

Por eso, a travésde esta nota, quiero expresar que el incidente de Jara fue sólo una débilmuestra de lo que ocurre a nivel político, laboral, empresarial, comercial yestudiantil. Así como Jara, hay hombres y mujeres que creen que para ganar,vale todo.

Por eso, es importante recalcar,que para ganar, no vale todo.  La dignidad, el respeto, la confianza, lamirada franca y una conciencia tranquila sólo los disfrutan quienes aprendierona ganar y a perder. Y es curioso, pero dichos atributos, no se compran condinero, fama o poder. Dichos atributos se obtienen con una actitud justa haciauno mismo y hacia los semejantes.