La presidenta de nuestro país aseguró que la pobreza en Argentina no supera el 5% de la población. La afirmación sorprendió a más de uno y cuando las señoras estaban empezando a salir de su estupor, el Jefe de Gabinete agregó que hay países que tienen más pobres que nosotros, por ejemplo Alemania. La afirmación de Aníbal Fernández lo volvió a colocar en el centro de las críticas y más de uno se preguntó cómo es posible decir que en uno de los países más ricos del mundo hay más personas que no pueden satisfacer sus necesidades básicas que en Argentina.

La pobreza es un indicador complejo y hay diferentes maneras de medirlo. Algunos estudios solo tienen en cuenta valores monetarios mientras que otros extienden el análisis sobre más estadísticas sociales. En Alemania se considera que viven bajo el umbral de pobreza aquellas personas que ganan menos del 60% del sueldo promedio mientras que en Argentina son pobres las familias que no obtienen el dinero suficiente para comprar los artículos comprendidos en la canasta básica total.

La última estadística de la federación de Asociaciones germanas sostiene que el país europeo alcanzó en 2015 un 15,5% de pobreza, el nivel más alto desde la reunificación. Según el INDEC, en Argentina la pobreza afecta al 5,4% de la población mientras que la indigencia no supera el 1,5%.

Si tenemos en cuenta estos datos, la tan criticada afirmación de Aníbal Fernández no sería errónea ya que Alemania triplicaría el porcentaje de pobres de Argentina. El problema es que cuando vemos el estilo de vida en las ciudades del país europeo nos parece poco creíble que los indicadores estén reflejando la realidad.

Una de las primeras dudas gira en torno a los dato sobre Argentina.

En los últimos años, el INDEC no se caracterizó por arrojar las cifras más confiables. La principal crítica sobre el 5,4% de pobreza sostiene que este dato se elabora sobre un precio de la canasta básica total que no es el real ya que al determinar cuánto dinero necesita una familia por mes no se considera el verdadero nivel de inflación.

Teniendo en cuenta estos aspectos, diversas consultoras privadas consideran que la cantidad de pobres se encuentra cerca del 18%. Desde el 2002, cuando la pobreza en Argentina alcanzó al 50% de la población, la situación mejoró visiblemente pero todavía no parece posible creer que el porcentaje de pobreza es solo un 5,4%.

Hay otro problema. Si tomamos la estadística no oficial, sostenida por la mayoría de los líderes políticos opositores, nos encontramos con que Argentina tiene un 18% de pobreza frente al 15,5% de Alemania, es decir, solo un 2,5% más por lo que las diferencias en las condiciones de vida no deberían ser significativas. Pero lo son, lo que nos lleva a pensar que los pobres de algunos países son más pobres que los de otros.

En los países europeos con las economías más fuertes, como Alemania y Francia, hay pobres pero no hay villas miserias, la cantidad de personas que se encuentran pidiendo en la calle es mucho menor y es muy difícil ver a un niño en situación de calle. Los porcentajes pueden no ser tan dispares pero la situación real de vida es visiblemente distinta.

Ya sea que nos paremos de la vereda de los oficialistas o de los opositores, las estadísticas hablan por sí solas. Alemania está sufriendo las consecuencias de la crisis económica que afectó duramente a todo el continente. La cantidad de pobres aumentó significativamente pero de ninguna manera es comparable con las condiciones de vida que día a día tienen que afrontar miles de latinoamericanos.

¿Cuánto de verdad tienen las afirmaciones de la Presidente y el Jefe de Gabinete? Es cierto que desde 2003 la pobreza ha tenido un gran descenso principalmente gracias a la creación de empleos, pero aún queda mucho por hacer. No se necesitan realizar meticulosas investigaciones para ser conscientes de la situación inadmisible en la que se encuentran muchas personas en Argentina.