El domingo los argentinos vivimos un evento histórico como fue el primer debate ante un ballotage presidencial, sin embargo la mayoría del debate fue para el olvido: chicanas, evasivas, Macri criticando al kirchnerismo para criticar a Scioli y Scioli repitiendo el cassette K de las críticas a Macri.

¿Qué me pareció destacable?

1) La asistencia de Scioli. Luego de haberse negado a participar del debate previo a las elecciones del 25 de Octubre, este es un giro de 180 grados respecto a sus previas declaraciones.

2) Delimitación de Scioli respecto al kirchnerismo. En varias ocasiones Scioli le remarcó a su rival que debata con él y no con un gobierno que se va el 10 de diciembre. Scioli tampoco aprovechó para contestar a dos de las propuestas de Macri en política exterior: pedir la aplicación de la cláusula democrática para Venezuela y anular el pacto con Irán. Una oportunidad perfecta para delimitarse desde un lugar "nacional y popular", desperdiciada. Esto tira por abajo uno de los principales argumentos del progresismo que llama a votar a Scioli como mal menor: la supuesta continuidad con el kirchnerismo.

3) Se pelearon a ver quién pone más policías. El único punto donde ambos parecieron mostrar algo de pasión fue cuando les aseguraron a los votantes el crecimiento del aparato represivo y de vigilancia. Los dos hablaron como si esta tarea no fuera a consumir los fondos que tan vehemente decían que iban a destinar a la educación, la investigación científica, las obras de infraestructura, la inclusión social, etc.

4) Ambos hablaron como si no los conociéramos. Loas a la salud y la educación, a la producción y el empleo, a la infancia y a la mujer, a eliminar la pobreza, a la seguridad y a los derechos humanos, a la lucha contra el narcotráfico y la trata. Como si ambos no hubieran sido gobernadores durante 8 años en dos de los distritos más importantes del país por número de habitantes y poder económico.

Sus eslóganes "revolución de la alegría" y "fe y esperanza" apelan a la emocionalidad y a la irracionalidad porque no les conviene que hagamos memoria y pensemos críticamente en base a los hechos. 

5) El gran ausente de la noche: el modelo sojero-extractivo. En un momento Scioli tuvo la caradurez de mencionar que entre las filas de Cambiemos hay un ex ejecutivo de Monsanto, siendo que durante su gobierno en Provincia de BsAs se duplicaron las hectáreas sembradas con soja. El modelo basado en los agronegocios y el extractivismo que nació a mediados de los 90 y fue expandido y profundizado luego del 2002 es la verdadera estructuración de nuestra economía nacional y condiciona nuestro sistema político.

El modelo al que ambos candidatos (y Massa) suscriben es una cooperación entre multinacionales por un lado y empresas y políticos locales por el otro para el saqueo de nuestros bienes comunes, la consiguientes ruina de economías regionales, y violaciones a los derechos humanos. Estas corporaciones están conformes gane quien gane.

Conclusión

Muy a pesar de quienes han futbolizado a la política, el debate no lo ganó ni Macri ni Scioli. Lo que ganó el electorado argentino fue la oportunidad de ver a los dos candidatos, cara a cara, dando un triste espectáculo de vacuidad de ideas.

Luego de este debate reafirmo mi posición de votar en blanco en el próximo ballotage. Darle el voto a uno de los dos, por la razón que sea, significa empoderarlo para que aplique sus políticas neocoloniales, ajustadoras y represivas con mayor legitimidad. #YoVotoEnBlanco