La historia de los hidrocarburos en Argentina es una historia de "saqueo" permanente. En los últimos 60 años, gran parte de los gobiernos prometieron la "soberanía" hidrocarburifera y el "autoabastecimiento" sin embargo este discurso escondió a lo largo del tiempo una política de "entrega" del recurso al capital privado nacional e internacional.
El primer intento "privatista" en materia hidrocarburífera fue realizado por el segundo gobierno del general Juan Domingo Perón en Abril de 1955, cuando se intento ceder mediante un acuerdo, 49800 Km. cuadrados de la provincia de Santa Cruz a la compañía California Argentina subsidiaria de la Standard Oil Company de California (Actual Chevron), para explorar petróleo por 40 años, con la posibilidad de 5 años mas de prorrogas.
Dicho acuerdo no llego a concretarse por el golpe de estado del 16 setiembre de aquel año.
Tiempo después bajo la presidencia de Arturo Frondizi, se firmarían convenios con 13 multinacionales extranjeras, a las cuales se les entrego en concesión la exploración de algunos pozos.
Con el gobierno de Arturo Illia, estos convenios fueron anulados. Esta y otras decisiones llevarían a los "sectores reaccionarios" y al "gran capital imperialista" a derrocar al gobierno de Illia y a instaurar un gobierno dictatorial militar encabezado por el general Juan Carlos Onganía.
Con el onganiato en el poder, en el año 1967, se aplico una ley de hidrocarburos que "abrió la puerta" al capital privado nacional y extranjero,ya que dicha ley amplió la concesión de exploraciones a las corporaciones.
Esta lógica inaugurada por Onganía (Que el gobierno de María Estela Martínez intento limitar con la estatización de las bocas de expendio de los combustibles) iba a profundizarse luego del golpe de estado del 24 de Marzo de 1976, con la dictadura de Jorge Rafael Videla y José Alfredo Martínez De Hoz a través de la denominada "Privatización Periférica" de la entonces estatal "Yacimientos Petrolíferos Fiscales" en este sentido se firmaron acuerdos con los empresarios de la "patria contratista" (Bridas, Techint, Pérez Companc, etc.) y con "multinacionales imperialistas" (Esso, Shell, etc) con el fin de entregar la concesión de algunas áreas.
Con la "Primavera Democrática" durante el gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín, se escribiría un nuevo "capitulo" de la "entrega" hidrocarburífera mediante el "plan Houston lanzado por el entonces presidente argentino, en los Estados Unidos, con el apoyo del FMI y del tesoro estadounidense, dicho plan tuvo como objetivo la entrega en concesión por tres décadas de áreas continentales y marítimas a las corporaciones extranjeras y privadas.