El 23 de junio se llevará a cabo la audiencia en La Plata para que la Sala V del Tribunal de Casación de La Plata revea el fallo que dejó en libertad al policía violador -que abusó de su hijastra desde los 11 a los 15 años- por "falta de pruebas". Carlos Marcelo Cuello, efectivo de la policía bonaerense en el partido de San Martín, durante casi veinte años, fue condenado por abuso sexual agravado por la convivencia y la edad de la víctima, en concurso con corrupción de menores. El jueves 13 de noviembre de 2014, luego de un juicio que duró 3 días, por fue absuelto por mayoría del Tribunal Oral Criminal N°3 de San Martín, Provincia de Buenos Aires, por "falta de pruebas".
Todo parecía indicar que Cuello iba a ser declarado culpable: declaraciones contradictorias de sus allegados, una defensa que dejó que desear, y una fiscal que pidió 20 años de prisión. Pero para Julián Descalzo y Aníbal Bellagio, las declaraciones de los peritos -quienes eran compañeros laborales del violador- que avalaban el testimonio de Iara, no eran suficientes. Como tampoco las pruebas psicológicas ni las llegadas tarde de la adolescente a la escuela que siempre coincidían cuando era su padrastro quien la llevaba.
Carlos Marcelo Cuello fue absuelto por mayoría el 13 de junio. Desde entonces, la familia apeló a la sentencia y el caso se encontraba a la espera de fecha de audiencia en Casación.
La fecha llegó: 23 de junio. Es importante y, sobre todo, necesario que ese día haya mucha, mucha gente. Que se haga ruido. Que se pida justicia a gritos, como hace tanto tiempo vienen pidiendo Iara y su mamá, pero que nadie las escuchó.
La convocatoria es a las 11.30 hs en la puerta de donde se llevará a cabo la audiencia: calle 7 entre 56 y 57, La Plata, provincia de Buenos Aires.
Para que todos puedan ir, la familia puso a disposición un micro que sale a las 10hs desde el barrio de Villa Raffo, cerca de la estación Saenz Peña.
Por Iara, y por todas las mujeres que son abusadas a diario, esperamos que se haga justicia, ya que es lo único que puede alivianar el dolor de las víctimas en estos casos. ¡Justicia por Iara!