A lo largo de la historia de nuestro país, se han producido centenares de crímenes y hechos policiales fuera de lo común. Las siguientes escenas del crimen van un poco más allá, debido a su maldad, odio y demás factores. Acompáñame a descubrir las mentes más siniestras y psicópatas de la historia criminal.

¿Psicosis o hecho de satanismo en Saavedra?

Aunque es un hecho que ocurrió hace bastante tiempo, la Policía ni siquiera quiere recordar el crimen ocurrido en Saavedra por dos hermanas, Silvina y Gabriela. En el lugar del hecho, se encontró ni más ni menos que a su propio padre, en una habitación llena de sangre proveniente de los centenares de puñaladas propiciadas por sus propias hijas.

Si bien el caso nunca fue caratulado como psicosis, muchas personas apuestan por ello. ¿O tal vez fue un caso de satanismo propio de una secta satánica?.

La leyenda aún viva de "El Petiso Orejudo"

Cuando apenas acababa de cumplir 9 años de edad, Cayetano Santos Godino (el "Petiso Orejudo") fue entregado a la comisaria por su propio padre, quien no encontraba forma de controlar el carácter salvaje de su hijo. Según testimonios, las palizas que le había propinado no sirvieron de nada, por ello fue encarcelado en forma de castigo. Sin siquiera saber que con su corta edad ya había cometido su primer crimen: había raptado a una niña de 2 años, cuya vida extinguió al enterrándola viva en un baldío cercano a su hogar.

Tras pasar un tiempo en prisión, se dedicó a prender fuego prisiones y calabozos. Luego asesinó a tres niños e intentó hacer lo mismo con siete memores más. Finalmente, fue captura y enviado a la prisión de Ushuaia.

El ángel de la muerte

Carlos Eduardo Robledo Puch es considerado uno de los máss grandes criminales y sociopatas de la historia criminal Argentina.

Condenado por diez homicidios calificados, diecisiete robos, decenas de tentativas de Homicidio, violaciones y raptos. Es considerada la persona con más delitos graves imputados en el país, por ello permanece aún detenido desde el año 1972.

Finalmente, luego de infinidad de crímenes, asesinatos a sangre fría, hurtos y violaciones, fue condenado y juzgado en 1980 a reclusión perpetua por tiempo indeterminado.

Y esto con tan sólo 21 años recién cumplidos.

De odontologo a asesino

Ricardo Barreda es un conocido personaje de la Argentina, y no por su logros en el campo de la odontología, sino más bien por acabar con la totalidad de su familia a balazos. El crimen ocurrió el 15 de noviembre de 1992, cuando en una mañana, luego de reiteradas humillaciones y agravios sufrido por parte de su mujer, hijas, y suegra, decidió acabar con la vida de la totalidad de su familia.

Según contó, tomó la escopeta, la cargó y decidió acabar con la vida de su mujer y su hija, quienes se encontraban en la cocina. Luego con su suegra, quien bajaba por las escaleras y su hija (Cecilia) quien corría desesperada detrás de su abuela.