Los talleres clandestinos vuelven a la agenda mediática de la peor forma. Su ilegalidad es evidente, no sólo por sus condiciones de esclavitud de Niños y adultos, sino también por su captación de personal por métodos de trata de personas.
No obstante, permanecen en silencio y emergen en las llamas. Por el siniestro ocurrido en Lugano, dos niños de once meses y tres años, ambos hermanos, que vivían en las peores condiciones en un taller clandestino de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentran internados en el Hospital Garrahan.
Los infantesresultaron con quemaduras graves: Sebastián, un bebé de once meses, tiene damnificado por las llamas el 40 por ciento de su cuerpo.
Mientras que su hermana, Belén, de tan sólo 3 años, sufrió una intoxicación al salir por sus propios medios del lugar.
Los bomberos concurrieron al incendio ocurrido en Madariaga 6411, en el barrio porteño de Lugano. Según los vecinos, allí funcionaba un taller textil.
La Agrupación Alameda, que se encarga de denunciar todo tipo de explotación laboral, indicó que Sebastián, sigue comprometido en terapia intensiva, pero que su madre y su hermana se encuentran fuera de peligro.
Diversos partidos políticos, opositores al partido que gobierna la Ciudad de Buenos Aires, firmaron un petitorio para que la Justicia determine el vinculo de explotación y trata.
Existen más talleres clandestinos que se dedican al rubro textil en la ciudad de Buenos Aires, sumidos en el más absoluto silencio.
Los mismos vecinos confeccionaron un mapa que los localiza en sus respectivos barrios.
Sin embargo, tanto el Gobierno de turno, como la justicia no persigue este tipo de delitos debido al anonimato de quienes encierran.
Las victimas viven y mueren esclavos, como es el caso de Rodrigo y Rolando Menchaca, dos hermanos de nacionalidad boliviana que compartían la residencia y la esclavitud con sus padres en un taller textil ilegal en el barrio de Flores.Un incendio les arrebató la vida con tan sólo 10 y 6 años, respectivamente.
Ahora son Belén y Sebastián los que luchan para que su destino no sea el mismo, ni permanezca en las sombras.