Mía, la niña que era intensamente buscada tras encontrar muerta a su madre y su hermanito en su casa de El Palomar, fue hallada por efectivos policiales en la terminal de ómnibus de Junin, en compania de Enrique Alcaraz, ex pareja de su madre. Testigos presenciales del momento de la detención de Alcaraz, comentaron a los medios que éste dijo a las fuerzas de seguridad que la niña era su hija y que nada le había hecho. También trascendió que habría estado en casa de familiares directos solicitando dinero.

La niña y Alcaraz fueron revisados por personal médico quienes aseguraron que se encontraría en perfecto estado de salud.

Mía lo primero que dijo fue que tenía hambre. Su tía Noelia estaba agradecida de encontrar a su sobrina :" es una alegria dentro del dolor" dijo a los medios de comunicación. También negó la hermana de la víctima que ésta hubiese tenido relación alguna con Alcaraz. Aclaró que su hermana era sólo amiga de este hombre, y que cuando la amistad avanzó él se ofrecía a cuidar a la pequeña Mía.

El chofer del ómnibus que los llevó a Junín habría reconocido a la pequeña y fue quien dio aviso a las autoridades.

Los fiscales intervinientes en la causa se movilizaron para encontrarse con la niña en la localidad de Junín. Más de 500 efectivos policiales participaron de la búsqueda de la pequeña luego del macabro hallazgo de los cadáveres de su mamá y su hermano.

Recordemos que el lunes por la madrugada Sabrina de 24 años y su hijo de tres Ian, fueron masacrados mientras dormían en su vivienda de Murillo 484 de la localidad de El Palomar, en la Provincia de Buenos Aires. Fue notoria la saña con que se atacó al pequeño ya que tenía 19 puñaladas en su cuerpito.

Los ataques a mujeres y a sus hijos no cesan.

A pesar de las marchas y la concientización que la sociedad tiene sobre el tema se sigue manteniendo la fatídica cifra de una muerte cada 30 horas. Desde diferentes estamentos del gobierno se ofrecen muchas explicaciones y lo mismo ocurre desde los estrados judiciales. Pero las mujeres y los Niños siguen muriendo