El martes, en el marco de una nueva conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se llevó a cabo una marcha desde el Congreso de la Nación hasta Plaza de Mayo. A diferencia de la marcha Ni Una Menos del 3 de junio, esta vez, no ocupó un gran lugar en los medios y no tuvo la misma convocatoria ni repercusión. Sin embargo, Plaza de Mayo se llenó de mujeres, agrupaciones políticas y activistas que gritaron en contra de la Violencia de género.
En nuestro país muere una mujer cada 30 horas por causa de la violencia de género y, en la mayoría de los casos el homicida es su ex o actual pareja.
La Corte Suprema afirmó que fueron 225 mujeres asesinadas en 2014 y, en lo que va del año ya son 233 las víctimas.
Cuesta entender cómo alguien puede matar a otra persona y, sobre todo, siendo la pareja. Pero cada vez son más los casos. La mayoría de las víctimas realizan denuncias previas pero no reciben ningún tipo de protección.
Las marchas se dieron en distintos puntos del país como en Capital Federal, Trelew, La Rioja, Jujuy, Rosario, Córdoba, San Luis, Mendoza y Mar del Plata. En Capital Federal el punto de partida era en el Congreso de la Nación y desde allí marchaba hacia Plaza de Mayo. Desde un camión con altavoz, mujeres representantes del Frente de Izquierda y Los Trabajadores (FIT) reclamaron por protección, desmantelamiento de redes de trata en todo el país y, legalización del aborto gratuito, seguro y legal.
Entre las víctimas, el caso mas reciente es el de Lorena Serrano de 36 años. Tiene tres hijos y hace 8 años estaba en una relación con Alberto Marconi, 17 años mayor que ella. En una entrevista a Clarín Lorena cuenta el calvario que vivió durante estos años de relación y, sobre todo, el miércoles 18 cuando la llevó a su taller mecánico y la torturó por cinco horas.
“Pensé que no iba a salir viva de ahí” dice Lorena después de que Marconi la haya golpeado, rapado, quemado y baleado en las dos rodillas. Lo tenía todo pensado y preparado, el arma debajo de la cama, almohadas, toallones y la máquina para raparla. Después del último disparo, se acomodó al lado de ella, le dijo que era un cobarde y se mató.
“Tenía muchas ganas de ir a la marcha pero lamentablemente no voy a poder estar” dice Lorena que quiere compartir su experiencia para que otras mujeres puedan estar alerta.
Otro de los casos mas nombrados en Plaza de Mayo es el de Blanca Estela Martinez de 38 años en la Villa 31 de Retiro en Buenos Aires. El sospechoso es Domingo Evaristo Montiel Arias apodado “Cris” de nacionalidad paraguaya quien se supone la degolló y huyó con su pequeña hija de 4 meses. La prima de la víctima comentó que Estela lo había denunciado en la comisaría 46 mientras estaba embarazada por violencia doméstica. Nadie la protegió y el final fue el peor.
Mientras tanto, miles de mujeres aguardan una respuesta de parte del Estado para recibir protección y reclaman que las dejen vivir.