El gobierno y lascámaras empresariales han doblegado los esfuerzos para presionar a lasdirigencias gremiales de los sindicatos de comercio, construcción, del personal civil de la nacióny los metalúrgicos, enrolados en la llamada CGT oficial para cerrar acuerdosparitarios por aumentos salariales que ronden el 27%.
Sin embargo dicho acuerdo está condicionado alas definiciones de los metalúrgicos, que sostienen en las negociaciones, unaumento del básico de 8500 pesosque implica, dado los actuales salariosde ese gremio, una suba del 32%. "Que lo dibujen cómo quieran, pero eso esinnegociable", sostiene Calo frente a la andanada de posibilidades que seofertan desde el empresariado siempre dentro del tope salarial del 27%
El propio Calo secretario generalde la CGT y al mismo tiempo principal dirigente de La UOM (Unión Obrera Metalúrgica),mas aferrado al mandato del congreso dedelegados de su gremio que a las presiones por cerrar un acuerdo del 27%, amenazacon las medidas de fuerza definidas en ese conclave, que son entre otras unparo de 36 horas a partir de este jueves.
La presión por cerrar lasParitarias en un 27% pagado en dos veces se centra en los metalúrgicos. Depende de su aceptación para que los demás gremios adscriban a él. Que sirva como referencia de los demásacuerdos paritarios que se están llevando adelante, es el principal objetivoque las cámaras empresarias estánimpulsando para cerrar las negociaciones. De allí que durante el fin de semana pasado amodo de maniobra se anuncio que con los gremios de comercio y construcción, estos acuerdos están casi cerrados.Sin embargo voceros sindicales de estos gremios se expresan cautos frente a esta decisión y afirman que "No vamos a salir a anunciar nosotros quefirmamos un 27% mientras el propio jefe de la CGT oficial hace un paro contraese aumento".
Pero más allá de esta negociaciónparticular con la CGT oficial están también las demandas de las centrales sindicales como camioneros, alimentación,transporte entre otras. Estas sostienenaumentos por arriba del 35% y la ampliación de mínimo no imponible del impuestoal salario hasta, incluso el 42% como los aceiteros. Porende la presión por el cierre de un marco de aumentos paritarios no tiene solamentela intencionalidad de englobar a losgremios de la CGT oficial, que son losmas susceptibles de ser presionados por el gobierno y los empresarios, sino decondicionar las demandas de los gremios y sindicatos llamados rebeldes dentrodel la CGT oficial y por fuera de ella.
La situación es tal que aun en caso de cerrarse los acuerdos comoquiere Calo nada parece indicar que esas demandas se desinflen. Por el contrario si las cámaras empresariasno les quedan más que aceptar los aumentos propuestos por Calo el efecto seráuna catapulta para todos estos gremios que verán en ese retroceso unasignificativa debilidad del empresariado y el gobierno.
Todo parece indicar que la huelgapropuesta para la segunda semana de junio el 9 para ser esactos, convocada desdela UTA (transporte) y a la que se han sumado la CGT Moyano, la de Barrionuevo, CTA entre los más importantes sigue suspreparativos. Por otra parte el paro metalúrgico de 36 horas tiene visos derealización. Nada indica que las negociaciones se cierren en estos días. Puespateando para adelante esta pulseada lo único que se hace es beneficiar a estoscontendientes que buscan zafar de los costos políticos que tiene esta situaciónen plena campaña electoral de la queforman parte.
Mientras estas negociaciones sedilatan en el tiempo la inflación siguereduciendo los salarios de bolsillo de tal forma que un aumento del 27% ya hasido superado por el índice inflacionario que ronda el 32%.
Índice que paradójicamente,las mismas cámaras empresarias tienen como referencia. Esta como las veniderasserán semanas muy caldeadas por estas causas. A medida que no se resuelvanestas controversias en torno al salario y la inflación contribuyen a calentar másel panorama social. A costa de estirarla cuerda hasta tensarla al máximo, suman otra paradoja más a estacontrovertida situación. Lo que se produce con todas estas confrontacionesdirigenciales es todo lo contrario de loque pretenden. Cada vez más lejos de un panorama de tranquilidad, el paro portiempo indeterminado de los aceiteros y demás conflictos en danza se traduce enuna agudización de la conflictividad social.