El libro de Gabriel Bracesco, el primer periodista en llegar a las torres Le Parc la noche en la cual se encontró el cadáver del fiscal Alberto Nisman, está presto a salir a la luz. Este trabajo promete ahondar sobre el caso y dar más de un dolor de cabeza a varios personajes.
En palabras de Bracesco, su libro no gustará a Arroyo Salgado (la ex mujer de Nisman), a la fiscal Fein ni a la Presidente Cristina Fernández. "Suicidado te introduce a un conflicto de poderes, a un asesinato y a cómo el Poder y la impunidad actúan", afirma el periodista en una nota al portal Urgente24.
Según se fueron revelando las temáticas del libro, el mismo informará sobre el pacto nuclear con Irán que investigaba el fiscal, la responsabilidad de los custodios en el asesinato, la coartada de Lagormasino (el técnico informático de Nisman), la hipótesis de cómo fue asesinado y cómo se diseñó la escena para aparentar un suicidio.
Luego de seguir muy de cerca los pormenores del caso y de recolectar un gran volumen de información, Bracesco decidió dejar plasmados en cuarenta y ocho capítulos (casualmente, o no, en la quiniela es "el muerto que habla"), y con lujo de detalles, los sucesos desde los últimos dos días del fiscal hasta cómo el Gobierno logró mancillar la imagen de Nisman y dejar morir su denuncia.
Gracias a una estrecha relación con el periodista exiliado Damián Pachter, Bracesco dedicó varios capítulos a describir la persecución del Gobierno que sufrió el reportero de Ámbito Financiero por haber filtrado en Twitter la información de la muerte de Nisman y, de esta manera, haber desarticulado el intento de maquillar la escena del crimen.
Este libro promete ser polémico y no se quedará atrás con los detalles. Al mismo tiempo que se comience a vender en las librerías de Argentina se iniciará la elaboración de las ediciones en inglés, francés y hebreo. Bracesco afirma que "es un libro que va a tener mucha repercusión, no tanto a nivel nacional sino a nivel internacional". Mientras tanto, habrá que esperar una semana más hasta verlo en las vidrieras.
