Desde hace años los síntomas de inseguridad en la Patagonia Argentina y el resto de la Nación o " sensación". Como algún día el gobierno actual, diferentes actores de la ciudadanía, apoyaron en el discurso al que se referencia. Dando vía libre y haciendo notar con fuerte presencia, entre quienes sobre vivimos en el territorio. Las acciones por parte del gobierno, dejan de instar por la seguridad del ciudadano.
Los cuales en su día a día, se vuelven más vulnerables. La violencia es difícil de sobrellevar, la mortalidad infantil, de jóvenes, adultos, etc. no cesa.
Esta condición, no es solo cuestión micro o macro económica. Son victimas de agresiones, crueldad desmedida, auto- destrucción, sin fin. Las medidas a adoptar, por la ineficiencia, es encontrar excusas, ante la ineficacia. En un año electoral " candidatos" se encuentran mirando el próximo escritorio. Ausentes a la gente, personas de clases trabajadoras, en todas las instancias. Se esmeran por mejoría en lo que sus valores y principios corresponden, cuidan, aman, de acuerdo a una cultural de décadas.
Considero injusto, una total falta de respeto a quienes, en silencio, desesperados, estresados al borde de influir en su privacidad.
Continúan, siendo rehén de esta crueldad sin limite. Donde una justicia, les es servil a un pasado en cadena política. Un legislativo, aprueba leyes, para sus sillas, debate un futuro y mejor vida que nunca llega, para quienes se esmeran en que así sea. Un país, lo hace la gente, las familias, los sueños y deseos. No puede, continuar estando en dirigentes con total falta de educación. Hipócritas en sus palabras, despreciando a quienes dicen deberse. Un pueblo, que le es conveniente y mal tratado, incluso a la hora de ejercer su derecho. Dominado, en manos ofensivamente de pervertidores. Comandando por homicidios, narcos.
La policía provincial y federal, se encuentran al servicio de quienes sus dirigentes se deben, en ese entramado de horror.
No se construye, con secuestros, con una "inteligencia" que dice cuidar al ciudadano y envía autos con 10 hombres a acorralar una persona. En un país que ame, crecí y aprendí, incluso en los duelos. Un territorio donde no se puede realizar una denuncia, la compra por detrás. Un país, donde quien conduce con "poder" mata. Literalmente, en pos de obtener los bienes, el trabajo, etc. de otros. Seguridad genuina, no existe. Una Argentina sin confianza, se encuentra en default, considerada terrorista ante el mundo.
En las elecciones a las paso, no ejercí el derecho a voto. Considero que es una gran falacia la democracia, con lo que se observa y transcurre. No se puede proyectar, donde los cierres de campaña son entre bandos enfrentados a los tiros y con armas.
No se puede invertir, tiempo, dinero, etc. No se puede vivir, con estos rasgos enfermos, donde se esta mas muerto que vivo. No se puede permanecer con empatía y salud emocional. Donde las acciones provocan impotencia, cuando en los barrios de mas carencias, hay mujeres que sufren siendo victimas de "los jefes", que promueven en sus hijos delincuencia.
Cuando las adicciones avanzan, lo hacen con los mas débiles, promoviendo deseo de cosas en referencia lo que alguna ves miraron en una pantalla o vidriera. Brindando cosas, en espacio de " protección mentirosa". Son los primero en sufrir la perdida de vidas. Cuando los delincuentes "limpian", lo primero es lo último de la pirámide. La miseria de los seres humanos y la hipocresía a la primera orden. La frialdad de las almas y sus agonías, se hacen escuchar en acciones. En el infierno se esta y se permanece. "o miserables mortales, abrid los ojos”.