Hoy las dos noticias del día fuerno sin dudas el aumento de sueldo del 31 % que se auto regaló el presidente de la Nación y la reunión de Mauricio Macri con los sindicalistas peronistas, Moyano, Venegas, Caló, Barrionuevo, Cavalieri entre otros. Reunión donde no estuvieron los representantes de la CTA, oficial y disidente, Yasky y Micheli, deliberadamente excluidos de la misma.
El gobierno se mantiene en su posición de lograr una paritaria que no supere el 30 %, y el pensamiento de los lideres gremialistas es que este no es un momento para "ganar" y se mantendría la línea de pensamiento del Gobierno, no van a pedir más de eso o se va a tratar de dibujar nominalmente un porcentaje parecido.
El gobierno va a mandar al Congreso un proyecto para subir el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y va a reintegrarle parte del dinero retenido en una cuenta del Banco Nación de las obras sociales.
Y es que el impuesto a las ganancias, tiene impacto en sectores como el transporte, por ejemplo ya dijo el líder de la Fraternidad Ferroviaria que si sacan ese impuesto pueden firmar por una paritaria del 25 % por todo el año. El compromiso del gobierno es que recién se va a cobrar a partir de los $ 30000. También se va a ampliar y a universalizar los beneficios de las asignaciones familiares, de esa forma ambas puntas de la escala salarial, los que más ganan y los que menos ganan, parcialmente compensadas en un momento donde las negociaciones salariales van a ir a la baja.Y el tema que los interesa a estos sindicalistas, los fondos de las obras sociales sindicalizadas, Macri les ha prometido destrabar aproximadamente 26000 millones de pesos, si arregla con los fondos buitres, pidiendo dinero prestado.
Sobre todo para Cavalieri, el representante de los mercantiles, quien hizo una larga exposición sobre este tema en la reunión. Macri ha dicho que las cosas van a mejorar y que los empresarios van a terminar por bajar los precios de los alimentos.
Cavalieri y Caló han decidido arreglar con sus respectivas cámaras, comercio y metalúrgico, un porcentaje del 20 % semestral de aumento más una suma fija de $ 2000 y si la inflación no sube o el gobierno la mantiene a raya, después de los 6 meses pedir un porcentaje aun menor.
Y eso sería avalado por este gobierno, y es que la parte económica es lo que más lo preocupa. Pero a tener en cuenta que una gran parte de la población laboral, más de un tercio, no se encuadra dentro de estos acuerdos; hay muchos trabajadores en negro, empleados despedidos de la administración pública.
El gobierno sin dudas va a tener que pensar como contener a toda esa masa económica que no están dentro de estos gremios en si peronistas, para que todos estén incluidos, ya que el 24 de febrero por ejemplo ya hay una huelga de las dos CTA, donde van a marchar los empleados que fueron despedidos.
Sin dudas a Macri no le interesa por el momento arreglar o ponerse de acuerdo con Yaski ni con Micheli, lideres de la CTA. Ha preferido encuadrar o arreglar con la CGT, darle beneficios y lograr el cometido de que las paritarias no superen el 30 % y dejar a esta central gremial a un lado.
Como se ve, los sindicatos que fueron hoy invitados han decidido colaborar con el gobierno, arriar por decirlo así, las banderas de los reclamos, ya que para ellos el escenario económico no es el mejor y prefieren darle más tiempo a esta gestión, y llegar a acuerdos de aumentos de sueldos bajos y ver como logra este gobierno estabilizar la economía.