La farmacéutica Mafalda Soto de 29 años, originaria de Ourence, Galicia, reside en Moshi, Tanzania, a donde viajó hace tres años para ejercer como voluntaria de la organización no gubernamental África Directo.
Recientemente la joven Mafalda, con la cooperación de distintas organizaciones, ha generado una pequeña producción de cremas fotoprotectoras, de distribución gratuita entre los albinos de la región de Moshi, cerca del Kilimanjaro.
Tanzania es el país donde más albinos se concentran, sobre todo al norte del país y donde más Racismo existe contra este tipo de personas de piel muy blanca por la falta de melanina. Muchas tribus africanas les atribuyen propiedades mágicas a sus cuerpos.
Los albinos no solo son víctimas de asesinatos y violencia a causa de la ignorancia y la superstición, sino que además mueren muchos a causa del apabullante sol africano. Padecen de Enfermedades muy graves debido a la intolerancia a la claridad y al sol en sus delicados ojos y piel. Todos presentan tumores cutáneos antes de los 20 años y tienen una media de esperanza de vida de 30.
Las cremas protectoras son un lujo que solo está al alcance de turistas o gente de clase alta en Tanzania. "Cuando llegué a Moshi, el hospital Kilimanjaro Christian Medical Center dependía total y exclusivamente de las donaciones para proveer de cremas fotoprotectoras a la población andina", comenta Mafalda.
Con la ayuda del laboratorio Fridda Dorsch en Madrid y la empresa química BASF han podido crear la crema de alta protección solar, Kilimanjaro Suncare, la que se distribuye cada cuatro meses entre mil 500 albinos y esperan poder distribuirla pronto entre 2 mil "zeru-zeru", el nombre bajo el que se les conoce en Tanzania y que significa "fantasma".
La fuerte superstición en este país lleva a sus habitantes a cometer atrocidades con los desdichados albinos, a los que matan para poder vender las "mágicas" partes de su cuerpo, que son llevadas a los brujos para que estos realicen rituales y hechizos.
En Tanzania el 60% de la población cree en las hechicerías, rituales maléficos y brujerías. Existe también la ignorante superstición de que el mantener relaciones sexuales con un albino cura el Sida, por lo que se producen muchas violaciones.